sábado, 29 de enero de 2011

ÚLTIMA SALIDA



Éste no lo agrupo con ningún otro porque merece una entrada individual. Merece más, por supuesto, pero esto es lo que yo le puedo dar aquí. Special Exits (Fantagraphics, 2010) es la primera novela gráfica de Joyce Farmer, la señora que aparece en la foto que ilustra este post. No es el típico retrato de un dibujante de cómics al que estamos acostumbrados, ¿verdad? Veterana del comix underground original de la costa oeste, Farmer se ha marcado 200 páginas en blanco y negro contando los últimos cuatro años de vida de sus padres (para ser más precisos, de su padre y de su madrastra, aunque ésta es como si fuera su madre, ya que su madre biológica murió con apenas 37 años de edad). La muerte no se produce por ninguna razón especialmente dramática. Simplemente, la edad y la enfermedad, el final que -si no nos pasa algo dramático antes- nos espera a todos. Y Farmer tampoco pone el énfasis en el dramatismo: no hay grandes momentos, no hay sentimentalismo, no hay exageraciones, no hay grandes revelaciones, no hay epifanías, no hay discursos, no hay lágrimas. No hay nada más que las visitas constantes para asegurarse de que están bien y pueden cuidarse, las consultas con los médicos, cada vez más desalentadoras, las tareas menudas, pesadas y sucias de ocuparse de dos ancianos, primero, y posteriormente de uno, que ya no pueden cuidarse solos. Farmer lo cuenta como lo ha vivido, con la intención de narrar «simplemente los hechos», ser lo más descriptiva posible, sin adornos ni gestos grandilocuentes. Y los lectores que hayan pasado por algo parecido reconocerán muchas de esas escenas y asentirán: efectivamente, es así, muchas cosas son exactamente así. Y por muy doloroso que sea recordarlas, convertirlas en ficción es una manera de expurgarlas. Que es, muy posiblemente, lo que ha impulsado a Farmer a dibujar este tebeo al que ha dedicado años: saldar cuentas con su propia memoria. Sacar algo de dentro y dejarlo sobre el papel.


Dice Crumb en la faja de portada que es uno de los mejores cómics largos que ha leído nunca. También es de los mejores que he leído yo, y uno de los que no habrían podido existir hace 20 años, por cierto. Sí, es otra puta novela gráfica sobre gente mayor con enfermedades, sí. ¿Cuántas más necesitamos de éstas? Muchas, muchas más como ésta. O como otras, porque ésta, como cada padre y cada madre, es única.

Aquí, un texto sobre Special Exits (de donde he sacado la foto, por cierto).

3 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

"Dice Crumb en la faja de portada que es uno de los mejores cómics largos que ha leído nunca. También es de los mejores que he leído yo, y uno de los que no habrían podido existir hace 20 años, por cierto. Sí, es otra puta novela gráfica sobre gente mayor con enfermedades, sí. ¿Cuántas más necesitamos de éstas? Muchas, muchas más como ésta. O como otras, porque ésta, como cada padre y cada madre, es única".

APLAUSOS. Sólo eso.

Elisa McCausland dijo...

Muchas ganas de leerlo ;)

Alejo Ecube dijo...

Lo tenía pendiente desde hace tiempo y la verdad es que me ha decepcionado. Entiendo la necesidad de la autora en contar su historia pero a nivel narrativo me resulta pesada, repetitiva y con la sensación de no conocer realmente a los personajes a pesar de sus 200 páginas. Me ha dejado la misma sensación que la película Amor de Haneke, a la que no encuentro la emoción que mucha gente ve.