lunes, 14 de diciembre de 2009

CULPA ARTÍSTICA

«Todos los días son días típicos de trabajo, trabaje o no. Al vivir en el mismo espacio en el que trabajo, hay obras en marcha y cosas recientemente acabadas por todas partes. Cuando me levanto y pongo la radio, mi gato me acompaña mientras me siento a mirar el material nuevo. Desayunamos (a las dos de la tarde), leo revistas, el periódico, alguna cosa de no ficción. Pongo la tele y enciendo el ordenador, me pierdo con un millón de cosas distintas en internet, todo el tiempo acumulando "culpa artística". En algún momento después de los concursos pienso en el trabajo, pero en vez de ponerme toco el saxo y me grabo un pista musical de diez minutos. Tal vez empiece a trabajar después de medianoche, tal vez no. Más "culpa artística", que se acaba hacia las 3 de la mañana. Me hago la cena, veo una película mientras como. Me voy a la cama a las 7 de la mañana. Me levanto a las 2, miro los trabajos nuevos (de hace una semana), un nuevo aguijonazo de "culpa artística". Planeo producir algo de arte hoy... tal vez».

Me he sentido muy identificado con este párrafo. Así responde Jerry Moriarty cuando Chris Ware le pregunta cómo es un día típico de trabajo para él. Dejando de lado el gato, los horarios nocturnos, los concursos de la tele, el saxo y casi todo lo demás, lo cierto es que conozco demasiado bien ese "sentimiento de culpa artístico".
La conversación entre Moriarty y Ware aparece en el número 67 de la revista The Believer, dedicado al arte (me enteré de su existencia por la cárcel de papel). Es significativo de nuestros tiempos que una revista cultural de altos vuelos dedique un número al arte e incluya un montón de páginas sobre cómic. Además de la conversación entre Moriarty y Ware, viene una entrevista con Aline Kominsky-Crumb que no tiene desperdicio (qué injustamente se ha tratado a la llamada "Yoko Ono del cómic"), otra con Peter Blegvad y una sección de historietas coordinada por Alvin Buenaventura donde aparecen cosas de Charles Burns, Anders Nilsen, Lilli Carré, Al Columbia (de quien me acaba de llegar su Pim & Francie, por cierto, a ver si saco un rato para leerlo), Ron Regé Jr. y Tim Hensley, entre otros. Suena mejor de lo que realmente es, pero la voluntad está ahí. Como remate, portada sensacional de Chris Ware y póster desplegable de Moriarty. Y todo con esa naturalidad tan elegante estilo McSweeney's (son los editores de The Believer). Da mucha envidia ver estas cosas por ahí fuera.

4 comentarios:

elpablo dijo...

menudos fierasas los de macsuinis, es verdat. el último vasile ese que han hecho, lo del 'san francisco panorama', otra maravilla. lo de la 'culpa artística' nos pasa a todos los flohos, supongo! pero también pasa lo otro, no? te da por ponerte, y miras el reloj y llevas to la puta noche liao y te han dao las dies de la mañana!
una cosa que siempre me ha hecho grasia, en mi pueblo se dise: 'eres más floho que un muelle de guita', jojo!

Agu Ariza dijo...

menos el saxo...

Gabriel dijo...

La portada es de Charles Burns!!

Santiago García dijo...

¡Es verdad! Me había engañado el Supergordiman de Ware que se marca.