viernes, 28 de mayo de 2010

JAVIER OLIVARES Y JIM STERANKO, JUNTOS EN CAPITÁN AMÉRICA

Es un dato poco conocido de la historia Marvel, pero Javier Olivares y Jim Steranko colaboraron en un número de Capitán América. El dato es tan poco conocido que probablemente el mismo Jim Steranko lo ignore, pero por fin ha llegado el momento de hacerlo público.
Javier coloreó la historia de Steranko para Capitán América 4 (Vértice), cuando todavía no era conocido en el mundo del cómic profesional. Hoy ha recordado el curioso suceso cuando estaba recogiendo cajas en el estudio que ahora desaloja. Ha señalado una estantería con ejemplares de tebeos de Vértice y me ha dicho: «Si los quieres, para ti». Y es entonces cuando he descubierto esta pequeña obra de arte de la que reproduzco algunas muestras:
Viendo los ejemplos, es evidente que Javier sabía de qué color era Hulk (perdón, la Masa), que no aparece en la portada del tebeo, pero no había visto nunca coloreado a Bucky (Rick Jones, en este episodio) y tuvo que improvisar según le dictó su gusto estético, ya revolucionario por entonces.
A los que os habéis criado con tebeos de Forum os parecerá muy primitivo que los viejos leyéramos tebeos de superhéroes en blanco y negro, pero quizás no todos sepáis que también teníamos superhéroes a color. Aunque, por supuesto, eso no significaba que nos ofrecieran una imagen más fidedigna de los auténticos tonos de los superpersonajes americanos. Queda claro en otro par de ejemplos sacados también de la colección de Javier, a punto de ser embalada. Primero, con este tebeo de Los 4 Fantásticos por el cual estaría dispuesto a matar a mi amigo, si hubiera terminado ya de dibujar el proyecto que nos traemos entre manos:
Obsérvese el pintoresco colorido del austero Doctor Muerte (y éste no está pintado con ceras):
Editorial Valenciana, que durante una época publicó cómics de DC, también tenía por costumbre colorear en casa los tebeos yanquis. Fantástico este Batman de capa verde procedente de otro de los hitos del Archivo Olivares. Debo decir que a mí, de chaval, me volvían loco los extravagantes colores del Batman de Valenciana:

Este pequeño arranque de nostalgia enlaza bastante bien con un reciente post de Pepo en Es Muy de Cómic, en cuyos comentarios además se observaba que la portada de Spiderman de Vértice reproducida allí había sido repasada con bolígrafo, al menos en su figura principal. Yo era de los que hacía eso. Y lo de los colores también.

15 comentarios:

david rubín dijo...

Apúntame a la lista de los que coloreábamos los tebeos en blanco y negro!

d.

Agu Ariza dijo...

mola.

Mikel dijo...

Je, yo no coloreaba, pero repasar figuras, y copiar... cantidad!

Julián Glez. Aréchaga dijo...

Yo no coloreaba (me gustaba el "glorioso blanco y negro" pero copiaba mucho. En lo que estoy contigo es en el maravilloso color de Editorial Valenciana. Me sorprendió el color del uniforme de Batman en el primer número de la edición de Zinco.

Cuentos de Antiguamente dijo...

Ja, ja... vaya... que rapidez, Mandorla!
Sabía el color del Capitán América pero el de su acólito no... y seguramente solo tenía el "plastidecor" verde por ahí a mano.
El tebeo ese de "Los Cuatro Fantásticos" ( esos robots del Dr, Muerte!!!) es uno de los tebeos míticos de mi infancia... Ése y el álbum de "Peter Petrake" editado por "Trinca" han sido dos de los pocos tebeos que has sobrevivido hasta hoy a todas mis mudanzas y venta masiva de libros y cómics.
¡Por algo será!
Calatayud y Kirby...
¡Ahora entiendo de dónde vengo!

Nemo dijo...

Yo copiaba, coloreaba... y añadía sangre a troche y moche!

Qué entrada tan nostálgica...

toni bascoy dijo...

Buff, yo nunca me atreví a colorear directamente un cómic. Les tenía demasiado respeto (a día de hoy, sólo subrayo con lápiz en los libros). Pero sí copiaba mucho; de hecho, una profesora de EGB de plástica estaba hasta las narices de que en vez de copiar las láminas copiara superheroes. Me gustaba mucho dibujar a la Miller; quedaba muy aparente (esa Electra en mitad de la nieve, apartándose la capucha de la cara, con el vaho... fue una de "mis" obras maestras). Tipos con un dibujo más "bonito", como Alan Davis, eran difíciles de cojones de copiar. Un ligerísimo fallo en las proporciones y aquello se desmadraba y ya no tenía sentido.
Qué tiempos aquellos, que recuerdos...
Un saludo a todos!!

Santiago García dijo...

Pero Toni, ¿cómo ibas a colorear los tebeos de Miller y de Davis? ¡Esos ya venían coloreados!

Pepo Pérez dijo...

La verdad es que es impresionante volver a ver uno de estos libritos de Vértice, y lo digo por el "montaje del director" (de la editorial, claro). No es sólo la mentalidad que permitía destrozar un cómic de esa manera, remontando TODAS Y CADA UNA de las viñetas, cargándose la composición de las páginas y de cada viñeta en sí misma, sino el absurdo trabajo de chinos que había a la hora de retocar cada viñeta (toda las viñetas, de nuevo) para "ampliar" el dibujo hasta el nuevo marco, recolocar los bocadillos, etc. Recuerdo de niño, la primera vez que leí uno de estos libritos (juraría que fue un Capitán América dibujado por Sal Buscema), fijarme en las diferencias de trazo que había en la misma viñeta, pero sin poder entender la razón. Supongo que no cabía en cabeza humana pensar que todo había sido remontado. Luego lo descubrí, claro, cuando me topé con el mismo tebeo en la edición posterior donde ya al menos respetaban la integridad de la página.

Nemo dijo...

Yo, aún con mi mentalidad de niño, no era capaz de comprender cómo el excelso dibujo de Barry Smith en Conan podía tener partes tan burdas.

Y aún con esa visión infantil me di cuenta de que tenía que estar retocado porque en algunas partes se veía claramente la línea a partir de la cual se notaba que ese dibujo era fruto de otras (torpísimas) manos.

Santiago García dijo...

El tema es que, aun con el retoque de la línea, podías apreciar algo de Barry Smith, por ejemplo. Distorsionado o manipulado, sí, pero una parte de lo que hacía especial a Barry Smith llegaba hasta allí, hasta la página. Pero con el remontaje bestial, se perdía por completo todo lo que hacía especial a Steranko, que es el protagonista del ejemplo, y que basaba toda su fuerza en el diseño de página.

Aquél (el de Vértice) era un concepto de cómic en el que sólo importaba lo que había "dentro" de las viñetas, como materia narrativa informe que se podía redistribuir de cualquier otra manera. Importaba el cuento, no cómo se contaba.

Y ahora, por tocar un poco las narices, ¿esa adaptación de los comic books al formato "novela gráfica" de entonces era una imposición que pertenece al pasado y a otra forma de entender y valorar el cómic? ¿O cuando hoy en día empaquetamos Los Metabarones, En carne viva o, por qué no decirlo, El Vecino 1 y 2, en el formato reducido de novela gráfica porque vende más, no estamos haciendo exactamente lo mismo? Y sí, soy consciente de que el calado de la manipulación no es el mismo, pero tampoco lo es el concepto de autoría que hoy aceptamos generalmente y el que se aceptaba en 1970 (y más para los tebeos de Marvel). Quiero decir que la transgresión que hacemos hoy en día es quizás menos aparatosa, pero por otra parte somos más conscientes de que estamos manipulando. El crimen es menor, pero somos más culpables. ¿Qué es lo que ha cambiado desde entonces, o no ha cambiado nada?

Pepo Pérez dijo...

En los dos casos se busca emular al libro para colar mejor el producto entre el público general. En eso no hemos cambiado.

toni bascoy dijo...

"Pero Toni, ¿cómo ibas a colorear los tebeos de Miller y de Davis? ¡Esos ya venían coloreados!"
Jajaj...ya, ya, pero eran mis favoritos para copiar. Supongo que porque no tenía que romperme los cuernos para inventarme los colores.

Tesa Medina dijo...

Hola, Santiago, he tomado prestada una de las páginas escaneadas de este tebeo coloreado por tu amigo Javier Olivares, para un fotomontaje, por supuesto y como podrás comprobar en mi blog, pongo todas las referencias de autoría y un enlace a este post.

Si aún así, no te parece bien que lo utilice, me lo dices y lo cambio.

Tomé la imagen de Internet y luego rastree y llegúe aquí. Espero que te llegue mi comentario.

Un saludo,

Santiago García dijo...

Personalmente me parece un montaje precioso, Tesa.
¡Un saludo!