viernes, 20 de agosto de 2010

EL REY DE LOS MUERTOS


La nostalgia es una de las pestes de nuestro tiempo (en realidad, lo es desde hace tanto que ya deberíamos tener hasta nostalgia de la nostalgia, pero eso es otra historia). Sin embargo, hay formas legítimas de volver a la infancia. Formas auténticas, sanas y ricas, que nos devuelven secretos escondidos que seguían vivos. No hay nada de morboso en eso, lo cual no deja de ser irónico cuando ese ejercicio se practica con una historia que está protagonizada por muertos. Fantasmas de piratas que acogen en su familia a un niño vivo, el Rey rosa (001 Ediciones) que escribió Pierre Mac Orlan antaño y que ahora David B. ha convertido en uno de los cómics más excelsos que me he llevado a los ojos en mucho tiempo. David ha tenido el pulso, el talento y la imaginación suficientes para no traicionar al niño de su corazón. Eso es mucho. Un gesto de genio. Pequeño, pero profundo. Te deja tambaleante.

6 comentarios:

el tio berni dijo...

Pues a mí este tebeo me ha dejado más frío que el mármol. Pero es que mi nivel de nostalgia es cero patatero. Espero que esa sea la explicación.

Santiago García dijo...

Hombre, precisamente lo que intentaba decir en la reseña es que este tebeo funciona porque NO es nostálgico. Veo que me he explicado fatal :)

el tio berni dijo...

No, no, te explicas bien, soy yo el que no coordina del todo. Pero vamos, además de mi problema de inexistencia de nostalgia es que soy muy poco empático con el tema del regreso a la infancia, no consigo conectar. Eso es lo que me ha pasado con este tebeo. Eso sí, la baba se me cae en cada viñeta, pero no me transmite "sensaciones".

gerardo dijo...

Yo coincido contigo, Santiago, me encantó. Escribí hace unos días que tenía la sensación de que estaba pasando injustamente desapercibido, por eso me alegra que le hayas dedicado una entrada; me parece uno de los tebeos del año, aunque no se le esté dando bombo. Y qué grande es David B. Las páginas en las que los fantasmas describen sin palabras a los vivos son simplemente impresionantes.

Un saludo.

The Watcher.

elpablo dijo...

qué cosas! en mi última entrada bloguera me cago en la nostalgia too!
y este tebeo es guai, claro que sí!

álvaro ortiz dijo...

aún no he podido leerlo, pero le tengo unas ganas locas!!

(pocos me fascinan tanto con sus dibujos como David B)