miércoles, 3 de agosto de 2011

LITERATURA SUPERHEROICA 2: IT'S SUPERMAN!


Como todos sabemos, la primera historia de Superman publicada en Action Comics nº 1 (1938) no es la primera historia de Superman. Cuando empieza aquella historieta fundacional, Superman ya existe. No solo eso, incluso la aventura que vamos a leer ya ha empezado y nosotros llegamos a mitad de la peripecia.

¿Qué le pasó a Superman antes de la primera viñeta de la primera página del nº 1 de Action Comics? ¿Cómo llegó hasta allí Clark Kent, disfrazado con un mono azul y una capa roja, saltando por los cielos con una mujer amordazada debajo del brazo? Ésa es la historia que cuenta It's Superman! (2005), una novela de Tom De Haven.

Ha habido muchas novelas de Superman, pero It's Superman! tiene algo peculiar. No es una novela «de compañía», sino de autor (aunque surgiera de una propuesta de DC). Es decir, no es tanto uno más de los muchos productos derivados que DC saca del Hombre de Acero, sino una obra personal del escritor, que ha querido utilizar a Superman y ha conseguido el permiso de DC para hacerlo. Pero, como el propio Tom De Haven aclara, es una novela escrita «con el permiso y la aprobación de DC Comics (pero sin ninguna indicación ni restricción)» [la cita procede de Our Hero. Superman on Earth, un ensayo de De Haven sobre Superman publicado en 2010]. El libro ni siquiera está publicado por DC, sino por Ballantine Books, de modo que no se puede considerar un subproducto estrictamente explotativo. ¿Qué es, entonces? It's Superman! es el legítimo intento de un escritor de escribir una novela de literatura seria protagonizada por Superman.

Han pasado casi treinta años desde Superfolks, y la extravagante inserción de los superhéroes en un marco adulto que ensayaba allí Robert Mayer se ha convertido ya en la visión normativa en los cómics y casi en el cine. Una generación de creativos criados como fans de los superhéroes se ha hecho con el poder en los medios (incluyendo el cine, la televisión y los videojuegos) y de pronto los superhéroes ya no solo son un tema literario plausible, son un tema literario deseable, y hasta de moda. ¿Existiría It's Superman! sin Las aventuras de Kavalier y Clay (2000), de Michael Chabon?

En este caso, cuando tomamos It's Superman como indicador de la penetración cultural del superhéroe en la sociedad, nos encontramos con que el superhéroe a mediados de la primera década del siglo XXI ya es un personaje consagrado en la conciencia colectiva y no estrictamente asociado con formas de entretenimiento infantil, y además es ampliamente conocido por el público general. It's Superman es alusiva y elíptica. Las menciones expresas a Superman, su traje, su nombre, sus poderes, su condición superheroica no llegan hasta que la novela ha avanzado más de 250 páginas. De Haven se puede tomar su tiempo: está manejando un material conocido y cuenta con la complicidad de todos sus lectores adultos. Para entender completamente las referencias superheroicas de Superfolks en 1977 había que ser un friki. No entender las referencias superheroicas de It's Superman en 2005 puede hacer que a uno se le considere un inculto.

It's Superman! parece a veces una novela de gángsters de época. De Haven se toma su tiempo en el desarrollo de la trama y dedica mucho espacio a la ambientación y el decorado, a crear una textura de época convincente con la que representar el ambiente de Norteamérica en el campo (Smallville) y la ciudad (Nueva York) en el periodo en el que surge el Hombre de Acero, entre 1935 y 1938. De Haven tiene una tesis clara, que es la tesis legitimadora de los superhéroes como objeto de estudio cultural académico. Superman es una creación típicamente americana que pertenece al período de explosión de las artes secuenciales americanas, y que por tanto se inserta por derecho propio entre el jazz, los dibujos animados, el cine y los cómics (los cómics previos a los superhéroes, se entiende, es decir, los cómics de prensa). También la fotografía y el periodismo conforman ese «renacimiento americano» que parece descender en línea directa del célebre texto de Gilbert Seldes de 1924, The Seven Lively Arts. Estados Unidos, como nuevo imperio, necesita una nueva mitología, una mitología moderna, y De Haven reconoce a Superman como una de las figuras clave sobre las que gira esa mitología.

La novela dialoga continuamente con Action Comics nº 1 y explica de dónde viene ese «Superman socialista» de sus orígenes. Es decir, apenas dedica atención al origen de sus poderes (no se menciona la palabra Krypton en ningún momento; como decíamos, De Haven deja que esa parte de la historia la asuman los lectores que necesariamente han de estar familiarizados con el mito canónico), y dedica toda la atención al origen de su personalidad, su mentalidad, su visión del mundo. La visión del mundo de un campesino extraterrestre de veinte años que se hace hombre en una nación asolada por las consecuencias de la Depresión del 29 y que descubre el gran mundo en la metrópolis moderna más importante de occidente. El asombro de Clark al descubrir y dominar sus poderes tiene un paralelismo con el asombro que siente al descubrir la sociedad en la que vive, al descubrir el sexo, y al descubrir también (y posteriormente) el amor en la joven, desinhibida y radicalmente contemporánea Lois Lane, una mujer fuerte y alejada del estereotipo de la princesa que depende del héroe masculino para salvarse.

Pero De Haven hace algo más que dotar de carne al semidiós de Krypton y ubicarlo correctamente en su momento histórico. Además, al integrarlo (en cierto sentido) en la continuidad implícita de Action Comics #1, recrea personajes que en la cronología de los cómics llegarían en el futuro. La primera aparición de Lex Luthor en los cómics se produce en Action Comics #23 (abril 1940), pero es evidente que el personaje tiene una historia previa, igual que la tenía el Superman de Action Comics #1. El Luthor que conocemos en los cómics es una fuerza oculta en una guerra entre dos países europeos («Galonia» y «Toran»), y De Haven se preocupa de explicarnos cómo ha llegado hasta allí desde su posición de concejal neoyorquino que dirige una red mafiosa en secreto y que acaba trazando un megalomaníaco plan de dominación mundial a través de los robots. Podríamos decir que a medida que It's Superman! se va alejando de Smallville y los pasos de Clark Kent (y su amigo Willi Berg, una especie de seudo-Jimmy Olsen) se dirigen hacia Nueva York, hacia Lex Luthor y hacia la misión heroica de Superman, la novela va adquiriendo tintes cada vez más caricaturescos y fantásticos, como si el superhéroe extendiera su influencia de forma inevitable sobre el mundo en el que vive, transformando no solo aquellos aspectos materiales a los que afecta, sino, sobre todo, la mentalidad de aquellos que entran en contacto con él. Es como si el superhéroe funcionase como una señal de alarma que despierta las conciencias a un horizonte ampliado de la imaginación. Lo que empieza como Los viajes de Sullivan (la película de 1941 de Preston Sturges) acaba desembocando en un cartoon de Superman de los estudios Fleischer (1941-42). Así, como diría Grant Morrison, y de paso voy adelantando algo para el post sobre Supergods, el superhéroe transforma el mundo. Y no es que lo transformará. Ya lo ha transformado. Empezó en 1938, exactamente.

8 comentarios:

el tio berni dijo...

Tiene que ser interesante leer el ensayo poserior de De Haven, Our Hero, y comparar con la novela. Aclaro que no he leído ninguno de los dos.

Cuando hablas de los creativos criados como fans de los superhéroes no he podido evitar acordarme de Tarantino y el dicurso de Bill sobre Superman al final de Kill Bill (robado a Jules Feiffer). Aunque en realidad, lo de Tarantino sería casi como el final del círculo, cuando el superhéroe consagrado en la conciencia colectiva vuelve a encontrarse con sus raíces pulp de entretenimiento.

Pepo Pérez dijo...

Los comic books, y por tanto los superhéroes, salieron de los pulps, como ya sabes.

Tarantino, ese genio de la copia, ese dj del cine (pero genio). Su famoso diálogo sobre Silver Surfer en MAREA ROJA seguro que también estuvo inspirado en otra película, el otra día caí... SIN ALIENTO, el remake de la peli de Godard que protagonizó Richard Gere.

Dentro video:

http://movieclips.com/3yPZd-breathless-movie-the-silver-surfer/

Pepo Pérez dijo...

Más Silver Surfer en SIN ALIENTO:

http://movieclips.com/rbjH-breathless-movie-another-such-as-you/

TEBEOBIEN dijo...

si la portada de superfolks era un horror, ésta fleischerada es preciosísima. tampoco es manca la que se curró chris ware. supongo que una es para la edición tapa dura y otra la de bolsillo.
ya que sacas 'kavalier y clay'... bueno, yo no me lo terminé, me pareción un peñazo de cuidado. no sé el respetable qué opina.

Pepo Pérez dijo...

yo tampoco pude terminar el Kavalier...

fonz dijo...

Es un peñazo, sí. A mí sólo me gustó la parte del Polo Sur (o era Norte?). No sé, era un melodrama tan "clásico" y "correcto" que resultaba aburridísimo, si hubiera sido una película se lleva diez oscars...

Santiago García dijo...

Bueno, bueno, debo decir que a mí Kavalier y Clay me gustó mucho en su día. Que han pasado más de diez años y no lo he revisado, pero recuerdo que sí que lo disfruté un montón en su momento.

Jeune Albert dijo...

A mi de kavalier me gustó mucho el inicio con la parte del escapismo y el golem, la vida de los niños con homenaje a "LLámalo sueño" y la descripción de el mundo del cómic de la golden age. Precisamnete lo que no me convence mucho es el desarrollo final.