martes, 15 de julio de 2014

CRISIS EN TIERRAS PARALELAS II

Hace un par de días, Pepo Pérez publicó en su blog un post de lectura necesaria para todo aquel que esté interesado en entender los derroteros por los que se mueve el negocio del cómic ahora mismo en el mundo. El texto de Pepo venía a reventar la burbuja de los que creen que Francia es el paraíso dorado de la historieta para poner de manifiesto los muchos problemas a los que se enfrenta ahora mismo la bd. Pero es un texto tan completo, tan interesante y tan razonado que no merece la pena resumirlo. Lo más recomendable es leerlo y disfrutarlo en toda su extensión, aquí:

CRISIS EN TIERRAS PARALELAS

¿Ya está leído? Bien, continuamos. Iba a dejar un comentario a Pepo, pero me he dado cuenta de que probablemente me iba a enrollar demasiado, de manera que prefiero contestarle desde aquí, con más libertad para extenderme. Me pilla esta crisis en tierras paralelas precisamente escribiendo una nueva introducción para la edición norteamericana de La novela gráfica. Parece mentira, pero ya han pasado cuatro años desde que apareció en España, y volver la vista atrás ahora me ha hecho ver las cosas con más perspectiva.

En parte es esa perspectiva a largo plazo la que hace que quiera puntualizar una única cuestión sobre lo que escribe Pepo. Es un mero detalle de interpretación, tal vez, pero importante: no creo que el negocio de la bd (ni del cómic en general) esté en crisis. No se trata de una crisis, no es un bache temporal. Es un final de historia, un cambio de paradigma completo, el ocaso de una época que deja paso a otra completamente distinta. No habrá recuperación. Entramos en la estación término. Habrá, en todo caso, caminos nuevos por los que probablemente transiten nuevos actores con nuevos modelos.

Art Spiegelman recurre a una cita de McLuhan que resume de forma muy sencilla lo que está pasando: «Todo medio, cuando deja de ser un medio de masas, tiene que convertirse en arte o desaparecer».

Y si nos pasamos al arte, nadie se puede ser artista esperando cobrar un sueldo mensual. No digo que no se pueda ganar dinero con el arte. Es obvio que hay artistas que lo han ganado, y mucho. Pero la idea del artista como funcionario es atroz. Y de la misma manera, la idea del dibujante de cómics con nómina es cada vez más una idea del pasado. Si te quieres dedicar profesionalmente al dibujo, como un oficio, podrás hacerlo, pero dibujando para agencias de publicidad, haciendo diseños para producciones audiovisuales o poniendo fondos a Angry Birds, que son los negocios que ahora funcionan a escala. El concepto «profesional» sólo funciona cuando hay una escala de mercado suficientemente amplia, por no hablar de que también requiere la existencia de unas condiciones laborales normalmente depredadoras por parte de la empresa. Y esa escala sólo se puede sustentar en un medio de entretenimiento de masas. El cómic ha dejado de serlo en occidente.

En el mes de junio de 2014 las cifras de venta de comic books en Estados Unidos nos dicen que la décima colección más vendida ha sido Detective Comics (protagonizada por Batman) con 73.000 ejemplares. En un país con una población de 313 millones de habitantes, eso supone que llega a un 0,02% de la población. Si trasladamos esa proporción a España, con 46 millones de habitantes, un 0,02% de la población supondría una tirada de 9.200 ejemplares. El reciente (y alarmista) informe de la Federación de Gremios de Editores de España indica que la tirada media de los libros en España es de 3.223 ejemplares. Está lejos de esos 9.200, pero también es cierto que se trata de libros, no de cuadernillos de grapa. La necesidad de escala se reduce al aumentar el precio por unidad. Pero sea como sea, queda claro que unas y otras son cifras muy alejadas de lo que a mediados del siglo XX se venía considerando medios de masas o prensa popular.

Esto no va a mejorar en los próximos años, al contrario. No es sólo la crisis general y la caída del consumo, es también la forma en que los hábitos de consumo cultural están cambiando, que permiten una mayor penetración de otras formas de entretenimiento mucho más aceptadas por la sociedad. Hace apenas unos años no era común el binge watching, lo que aquí llamamos «maratón de series», ahora práctica común en Estados Unidos gracias a la oferta de plataformas como Netflix y Hulu. Cuando uno se puede ver una temporada entera de una serie en dos o tres días, consume todas sus horas de ocio delante de la tele, y nada más terminar está buscando otra serie que tragarse. De la misma manera, las personas que antes viajaban en los vagones del metro y los autobuses pegadas a sus revistas, libros y periódicos ahora lo hacen sin levantar la cara de la pantalla de su móvil o su tablet, entregados no sólo a minijuegos, sino a interminables conversaciones de Whatsapp, el entretenimiento supremo de nuestros días.

¿Por qué sigue existiendo entonces el cómic tradicional, si su muerte lleva décadas anunciada? (Prácticamente cada generación de profesionales que se ha incorporado al negocio desde los años 50 pensaba que serían los últimos en hacerlo). ¿Por qué mantiene todavía unas cifras de ventas que en general superan al cómic artístico o la novela gráfica? Porque arrastra la inercia de una industria consolidada durante decenios, y aunque en su caída se desmigaja lentamente, al adaptarse a un nicho de público ha conseguido mantenerse (aún) dentro de los límites de lo viable. Lo malo es que esa estrategia de supervivencia de nicho ha provocado su anquilosamiento, y ha hecho que se refugie en fórmulas que han incapacitado su renovación. En el mercado estadounidense encuentro un caso paradigmático de la crisis de la renovación en los dos o tres últimos años de Image Comics. La editorial fundada en los 90 por un grupo de autores fugados de Marvel ha renovado su oferta lanzando series que siguen siendo de género -principalmente acción y aventura- pero que amplían el espectro más allá del género superheroico (sin olvidarlo) y ofrecen personajes nuevos y conceptos interesantes urdidos por algunos de los mejores guionistas y dibujantes del cómic comercial americano de ahora mismo (la mayoría, precisamente, salidos también de Marvel, donde se han hecho un nombre). En cierto sentido, parecen los cómics que deberían dominar el mercado americano hoy en día si los cómics románticos, policiacos y de terror de los años 50 no se hubieran interrumpido en seco a finales de esa década, dejando paso a cincuenta años de dieta casi exclusiva de superhéroes que arrasaron el mercado y comprimieron el público potencial. A veces casi parece que esta nueva oleada de Image es el pálido reflejo de lo que habría podido ser el mercado norteamericano si hubiera seguido un desarrollo parecido al del manga en Japón.

Pero eso no fue así, y ya no podrá serlo, me temo, por mucho que Image se empeñe en lo contrario. Too little, too late. Es muy posible que esos nuevos cómics no estén saliendo del circuito de los viejos, y la mayoría de sus autores están resignados a que el verdadero éxito de sus series consiste en que sus derechos sean adquiridos por una productora de cine o televisión.

¿Quiere esto decir que el cómic está muerto? Sí, tal y como lo conocíamos. Lo que nos queda hoy en día de aquello que los cuarentones vivimos de niños es una carcasa vacía, un cadáver viviente. Pero, por otra parte, el cómic ha brotado también en otros ámbitos. Hemos inventado otras formas de hacer cómic, aunque no sean como medio de masas. No sólo la novela gráfica, sino también los webcómics y una nueva hornada de fanzines y minicómics. Aún más: los cómics tienen una renovada presencia en revistas culturales y de otro tipo (espero hablar de esto en un próximo post). Son nuevos ámbitos. Y nadie dice que en ellos no se pueda ganar dinero, tal vez incluso mucho. Lo que probablemente no se podrá es ganar un sueldo, como en los viejos tiempos.

Jugar a futurólogo es buscarse la ruina, así que ni siquiera voy a descartar que  través de alguna revuelta imprevisible el cómic vuelva a ser un medio de masas en el futuro. Lo veo difícil, pero todo puede pasar. Al fin y al cabo, en 2004 jamás hubiera imaginado que la novela gráfica estaba a punto de aparecer en España, y su implantación me pilló completamente por sorpresa. Pero si el cómic vuelve a ser un medio de masas, lo será a través de alguna vía nueva que no imaginamos, y no mediante un «regreso» o «renacimiento». El viejo modelo está agotado, y en lugar de seguir atrapados en un eterno lamento nostálgico que, por el síndrome de Estocolmo que muestra hacia las épocas en que los dibujantes profesionales eran más maltratados por los empresarios casi suena a «con Franco vivíamos mejor», en lugar de eso, digo, lo perentorio para todos los que nos dedicamos a esto es seguir buscando y probando soluciones para el futuro. No nos aferremos a un madero que flota a la deriva, nademos hacia la orilla. Veamos qué nos depara la vida después de la novela gráfica.

37 comentarios:

Pepo Pérez dijo...

Me he liado de cuadradito de comentarios. Te lo dejo aquí también, que es donde quería dejarlo originalmente.

Mi impresión es, también, que el modelo "en crisis" está entrando en realidad en su fase terminal. Vamos, estoy de acuerdo. Lo comenté ayer mismo con un autor de La Maison des Auteurs. Y juraría que él también lo sabe y por eso mismo vuelve a trabajar como profesor este otoño, después de haber estado publicando en diversas editoriales, también grandes. Pero está dibujando cómics ahora mismo, y no piensa dejar de hacerlo. En otras palabras, no espera ya un "sueldo fijo" del cómic sino hacer sus proyectos de cómic cuando y como quiera. Como me dijo expresamente, sin verse forzado a firmar un contrato leonino por miedo a no tener de qué comer.

Pepo Pérez dijo...

Mi compañero de taller en la Maison me dice ahora con perspicacia (volvemos a hablar del tema) que este "fin del mundo tal como lo habíamos conocido" no es tal fin para las nuevas generaciones. Nosotros lo vemos como un fin porque obviamente hemos vivido el mundo donde el cómic tradicional era un medio de masas, pero para los chavales de la era digital y de internet este "fin" no es tal. Ellos han nacido en otro mundo donde el cómic tradicional no ocupaba el mismo papel que en el nuestro. Y que por supuesto uno puede vivir este fin con gran dramatismo o con nostalgia, o bien aceptar los cambios sociales (como tú bien señalas, de hábitos de consumo cultural) e intentar adaptarse a ellos.

Él cree que seguirán publicándose cómics, pero de una manera diferente, y con un papel social diferente.

Santiago García dijo...

Estoy completamente de acuerdo, Pepo. Por eso creo que entraremos en una nueva época.

Unknown dijo...

Una pregunta de alguien lego en la materia:

¿No tiene nada que ver la entrada masiva de autores foráneos a la BD francobelga (con el aumento de oferta de autores disminuyen los precios) con la crisis actual de su mercado?

¿No tiene nada que ver la irrupción del cómic de superhéroes (hasta ahora de escasa repercusión en Francia) y del manga (y sus cadencias de publicación mensual) con la crisis actual del álbum francobelga (de cadencia anual en el mejor de los casos)?

Creo que esta "crisis de modelo" no existe como tal, sino que se trata de un movimiento hacia hábitos de lectura distintos.

Santiago García dijo...

Theodore Stellicus, no sé si te he entendido bien. ¿Lo que planteas es que los lectores que antes leían bd ahora se han pasado a leer superhéroes y manga y que se sigue vendiendo la misma cantidad de cómics?

Si eso fuera verdad (que no digo que lo sea, de hecho yo no creo que eso haya pasado), entonces habría que preguntarse por qué ahora, ya que los cómics de superhéroes se publican en Francia desde hace 50 años, y el manga desde hace 20.

Unknown dijo...

Santiago, aunque se publiquen cómics de superhéroes y manga desde hace años en Francia, hasta hace un par o tres de años no ha habido un verdadero boom, equivalente al que propició aquí la publicación de El guerrero samurái por parte de Glénat.

De hecho, el cómic sigue siendo un producto de masas en Francia (Pitufos, Troy, Titeuf...) pero claramente se da la situación de que no hay relevo generacional en los autores, es decir, que estos no saben dar con el producto que les proporcione un éxito de ventas.

A esto hay que sumarle el "artesanado" de los dibujantes, que cada vez más han cedido la creatividad a los guionistas en eso que llaman "series concepto" (algo que creo que tiene mucho que ver con la necesidad de sacar un producto mensual que pueda competir con las publicaciones periódicas de origen americano y japonés).

A mi entender, todo esto ha provocado que se haya ido dependiendo cada vez menos de los dibujantes y que, por tanto, se hayan ido bajando las tarifas.

No comentas nada sobre la masiva entrada de autores foráneos en el mercado laboral francobelga (igual que en el americano). Creo que este factor también es decisivo en el descenso de tarifas.

Santiago García dijo...

Theodore, no puedo estar de acuerdo en la afirmación de que hasta hace un par de años no ha habido un verdadero boom del manga. El manga está muy implantando en Francia y vende muchísimo desde hace 20 años, eso es un hecho. Y si nos vamos al último par de años, lo que podemos observar precisamente es un retroceso del manga:
http://www.publishersweekly.com/pw/by-topic/international/trade-shows/article/61030-strong-french-manga-market-begins-to-dip.html

En cuanto a los superhéroes, dudo mucho que hayan recibido un trasvase de lector de cómic francés.

Por lo que respecta a la entrada de dibujantes extranjeros, no estoy seguro de que se pueda deducir que eso implique una caída de la ventas. Uno de los grandes bestsellers actuales lo realizan precisamente dos autores extranjeros, Díaz Canales y Guarnido con su Blacksad. No se pueden establecer relaciones tan directas y automáticas entre fenómenos.

Como decía en el post, yo creo que el problema es más profundo y representa realmente el ocaso de un modelo.

gerardo dijo...

Sobre la cuestión del manga, de hecho gran parte de las series que se publicaron en España durante el segundo boom (el de Rurouni Kenshin) nos llegó directamente desde Francia.

Por lo demás, suscribo la visión de Santiago casi al 100%. Y la cita de Spiegelman me ha parecido siempre que resume muy bien lo que está pasando. El cómic era una cosa y funcionaba en un mundo con otras reglas. Cambiaron las reglas, y ese modelo comenzó a declinar. En industrias precarias como la española lo hicieron vertiginosamente y en otras más asentadas como la de EEUU y la francobelga están tardando más. Ante esa realidad, se alza otro modelo que se lleva construyendo desde los años 60, que produce cómics desde presupuestos artísticos y autorales. A pesar de la creencia de algunos, este modelo no ataca al anterior ni lo está suplantando; bajo mi punto de vista sigue su propio camino (con tangencias inevitables) y si no existiera, el destino del cómic comercial infantil/juvenil habría corrido exactamente la misma suerte. O incluso la caída sería más rápida.
Me ha gustado especialmente, Santiago, la alusión a la frase de "Con Franco vivíamos mejor"... Siempre he pensado que uno debería pararse a pensar qué añora en realidad cuando añora los tiempos de Bruguera. Entonces se podían pagar sueldos y tarifas por página, sí, pero los autores eran pese a ello mucho más esclavos que ahora y además, de hecho, se les explotaba más que ahora. En proporción a lo que hacen ganar a sus editoriales, Paco Roca está hoy mejor pagado que Víctor Mora, que debería haber sido multimillonario. Pero, claro, ese modelo funcionaba precisamente porque el que se hacía millonario era el editor.

Un saludo.

Pepo Pérez dijo...

Mi impresión aquí es que el cambio o la crisis actual viene determinada sobre todo por el cambio de hábitos de consumo de la sociedad del último lustro. No por el manga (que efectivamente está implantado aquí desde los 90, y ha coexistido durante años con un mercado de BD creciente... hasta hace unos años) ni por los autores de otros países ni porque sean incapaces de crear nuevos éxitos de masas como Titeuf o los personajes antiguos (Astérix & cía.). Los superhéroes se publican aquí también desde hace muchos años; no creo que "roben" mercado a la BD y probablemente también hayan caído en ventas, igual que el manga.

Mi impresión es que la caída de ventas (confirmada con datos concretos) tiene más que ver con las costumbres actuales, con la vida que llevamos ahora, que es diferente a la de hace solo 8-10 años: que la crisis tiene mucho más que ver con el consumo de series televisivas y de cine en casa, con los móviles, tablets y con internet en general que con otros factores más, digamos, internos de la propia industria de la BD. Me puedo equivocar pero yo tamb ién creo que es así. Y son factores globales que han afectado a otras industrias del cómic como la americana.

gerardo dijo...

Hay un punto que me interesa del comentario de Pepo especialmente: la cuestión de la incapacidad para crear nuevos personajes tan populares y superventas como los clásicos (que es algo que también se dice del cómic español). Pero me pregunto hasta qué punto eso es culpa de creadores o editoriales. ¿No será más bien una consecuencia más de todos los síntomas que tan bien describe Pepo? Los personajes nuevos no calan porque no estamos ya en una época en que puedan hacerlo, no porque sean mejores o peores. El ocio se ha atomizado, las modas son más fugaces y los gustos más dispersos. Por mucho que las editoriales intentaran encontrar al nuevo Astérix, me parece que es culturalmente imposible que ese fenómeno se repita hoy.
Un ejemplo claro: ¿cuál es el último personaje realmente superventas que Marvel fue capaz de crear? Lobezno, en la primera mitad de los 70. Desde entonces, modas puntuales (Motorista Fantasma, Veneno, Castigador...) pero nada duradero. ¿No se ha creado ningún buen personaje en 40 años? ¿De verdad? ¿No será otra cosa?

Jose A. Serrano dijo...

Ya que mencionas el caso de Image, Santiago, creo que precisamente esta editorial puede ser importante a corto y medio plazo. Y hay que tener muy en cuenta que no es una editorial "tradicional" como Marvel, DC, Dark Horse o IDW. Si no tengo mal entendido, Image como empresa no invierte dinero en lo que publica, sino que acepta o no los proyectos que le presentan (haciendo de filtro), pero una vez aceptado, se limita a prestar una serie de servicios editoriales a cambio de una tarifa preestablecida. Cada proyecto tiene libertad creativa total una vez aceptado, retiene la totalidad de los derechos de su cómic, pero también tiene la responsabilidad de autogestionarse a muchos niveles (desde el económico hasta cumplir las fechas de entrega, pasando por la promoción del cómic más allá de los servicios que presta Image). Image funciona en cierto modo como un sello de autoedición con filtro previo.

En ese sentido, lo que está pasando con Image de dos años para aquí (podríamos decir que Saga de BKV marca de algún modo un punto de inflexión y me parece un caso de éxito digno de estudio) me parece interesante en cuanto realmente hay un puñado de autores que han invertido en ellos mismos, en producir y publicar sus cómics, y están igualando o incluso superando lo que hubieran ganado para Marvel, pero haciendo SUS cómics y reteniendo todos los derechos sobre su trabajo... con lo que eso significa si se venden adaptaciones para otros medios.

El cambio de pasar de trabajar a sueldo de una empresa con precio por página a trabajar para uno mismo a % sobre las ventas puede hacerse tanto para dedicarte a hacer una novela gráfica del tema X como para hacer una serie de ciencia-ficción o género negro. Que sea saludable, recomendable y necesario diversificar temáticas no significa que haya que dar por perdidas algunas parcelas donde todavía se pueden hacer tebeos interesantes. Frente al "Too little, too late" que citas, yo me quedo con el "nunca es tarde si la dicha es buena".

Para mí, la cuestión no está tanto en el género, temática o formato de los cómics (yo soy bastante omnívoro en ese sentido) sino en encontrar un modelo económicamente sostenible y justo para los autores, que permita a los que tienen talento o inquietudes hacer su trabajo lo mejor posible y encontrar un público para sus cómics. Y en ese sentido, para cierto tipo de cómic "de género", creo que Image ofrece un modelo interesante que últimamente está dando títulos interesantes, y que aún dará más a corto y medio plazo.

Pepo Pérez dijo...

"Los personajes nuevos no calan porque no estamos ya en una época en que puedan hacerlo, no porque sean mejores o peores. El ocio se ha atomizado, las modas son más fugaces y los gustos más dispersos".

Ya nos hemos acostumbrado pero la imagen digital (cine y tv me refiero) es casi de ayer como quien dice. Hablamos de finales de los 80, y plenamente operativa en los 90. Esto ha sido una tecnología que ha "robado" un campo enorme al cómic de masas como medio de entretenimiento visual. Enorme. Y lo sigue haciendo, más hoy día donde vemos cine y series de tv en otras pantallas que no son el cine y la tv.

Por supuesto que salen nuevos personajes populares, pero a un nivel masivo el cómic ya no puede competir con cosas como Juego de Tronos, no digamos ya las películas de superhéroes que se hacen desde X-Men (2000), para resumir. De nuevo, insisto, con imagen digital. En mi timeline de Facebook veo constantemente chistes, referencias o guiños a Juego de Tronos, igual que vosotros. ¿Es que el cómic no puede idear series o personajes tan populares? Creativamente sí puede, pero el "problema" es que hace tiempo que el cómic, como medio, como tecnología, se ha visto sobrepasado por otros medios. De hecho, el cine o la tv sacan ideas en muchos casos de los cómics. Pero su tecnología es muy superior en términos de medios de masas, particularmente en el terreno de la acción y la fantasía, territorio tradicional del antiguo cómic de masas.

Pepo Pérez dijo...

En realidad para entender todo esto no hace falta más que observar a los chavales de hoy, a vuestros hijos, quien los tenga, o sobrinos. Qué les llama la atención de la industria cultural, qué hábitos de consumo tienen, qué relación tienen con el material impreso y qué relación tienen con la pantalla digital.

Santiago García dijo...

Gerardo, me ha hecho gracia que te preguntaras que personajes populares ha sacado Marvel desde Lobezno y mencionaras al Motorista Fantasma, Veneno y el Castigador. ¡Más que nada porque dos de ellos (Motorista Fantasma y el Castigador) son anteriores a Lobezno! Es anecdótico, pero si acaso, viene a reforzar tu argumento.

Más en serio, tal vez deberíamos también mirar un poco fuera de Marvel y DC para plantearnos lo de los "personajes populares" (o al menos "cómics populares") de tiempos recientes. Cosas como "The Walking Dead" o "Scott Pilgrim" han tenido un calado innegable, por ejemplo. "Saga" va camino de conseguirlo también. A veces creo que somos nosotros mismos, viejos aficionados, los primeros que nos obsesionamos demasiado con Marvel y DC.

José Martínez Ros dijo...

" Santiago García dijo...
Gerardo, me ha hecho gracia que te preguntaras que personajes populares ha sacado Marvel desde Lobezno y mencionaras al Motorista Fantasma, Veneno y el Castigador."

Uno de DC: Harley Quinn.
Creado por Bruce Timm y Paul Dini.
Casi 100000 ejemplares vendidos en abril, por encima de Superman y todos los iconos de Marvel.

"l. En mi timeline de Facebook veo constantemente chistes, referencias o guiños a Juego de Tronos, igual que vosotros. ¿Es que el cómic no puede idear series o personajes tan populares?"

Tres palabras: The Walking Dead.
Robert Kirtman es el Stan Lee del siglo XXI. Image es la nueva Marvel.

Santiago García dijo...

Jose A. Serrano, me alegro de que menciones a Image, porque me das oportunidad de puntualizar un poco al respecto, que me temo que tal vez no haya sido todo lo claro que debía al respecto en el post.

Yo estoy a favor de la Image actual, de hecho sigo muchas de sus series y valoro mucho el esfuerzo que están haciendo y la intención con la que lo hacen. Comparto en gran medida el análisis del famoso discurso ante la industria de Eric Stephenson de hace unos meses.

Cuando digo que me temo que sea "too little, too late" no es tanto por limitaciones de lo que están haciendo en Image como porque me temo que sea demasiado tarde para conectar con un público que se ha perdido ya irremediablemente. Me refiero al gran público, no al que todavía va a las tiendas, que hace muchos años que es menguante. Quiero decir que me temo que Image esté sembrando sobre tierra baldía. Tengo la sensación de que ahora mismo la mayor parte de su público son lectores de Marvel y DC que sienten curiosidad por llevarse "algo más" o que son fans de los autores. Pero si es así, eso no va a cambiar nada. Tienen otra bala en la recámara, que son los TPB y las posibles adaptaciones a cine y televisión. Pero la publicación primaria a través de comic books mensuales no sé si va a acabar llevando a algún sitio de verdad. Ojalá que sí. Veremos.

Por cierto, que creo que también merece la pena mencionar un esfuerzo del estilo de Image que se está dando por otra vía que, si funciona, tiene todo el futuro del mundo: me refiero a The Private Eye y su distribución exclusivamente digital. Ahí sí que hay una apuesta de los autores por sí mismos, y creo que hay muchos ojos en la industria ahora mismo depositados en este experimento comercial.

Santiago García dijo...

José Martínez Ros, si queremos poner un ejemplo de personaje de DC de éxito más reciente que Lobezno, tenemos uno conspicuo: Sandman. Eso sí es un éxito. Harley Quinn, con todos mis respetos, no es nadie. Ha habido muchos personajes y series que han sobrevendido de un número uno durante las últimas décadas.

Y Robert Kirkman no es el Stan Lee del siglo XXI ni Image la Marvel. Ni falta que les hace. Cada cosa en su sitio y en su lugar.

Pepo Pérez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepo Pérez dijo...

Estamos hablando sobre todo de medios de masas, de cómo el cómic lo fue y ya no lo es, y creo que hay que tener esto en mente para entender el fenómeno en toda su dimensión. Para establecer comparaciones históricas, ahí van algunas cifras americanas:

1) A primeros de los años 40, 'Action Comics' vendía unos 900.000 ejemplares al mes por número, y 'Superman' llegaba a las 1.300.000 copias vendidas. Por comparar con el mundo "general" adulto, la revista Time vendía entonces en EEUU 750.000 ejemplares al mes.

'Captain Marvel Adventures' vendió más de 14 millones de ejemplares en 1944.

2) Primeros años 50, un título de EC Comics tiraba 400.000 ejemplares mensuales, y había series de otras compañías con ventas superiores.

3) Años 60. 1966-67, Batman alcanza las 900.000 copias vendidas al mes durante la batmanía. 1966 fue de hecho el año donde más comic books se vendieron en toda esa década.

Marvel alcanzó su cima en 1968, con un total de 45 millones de copias vendidas durante todo ese año.

4) En 1970 el comic book más vendido es Archie Comics (515.000 copias mensuales), seguido de cerca por Superman (512.000 copias mensuales).

El título más popular de Marvel entonces, The Amazing Spider-Man, no anda lejos de las 400.00 copias vendidas (373.000 para ser más exactos).

5) Junio 2014.

El comic book más vendido es Batman, 130.077 ejemplares.

Amazing Spider-Man vende 109.029, y todos los demás títulos de comic book están por debajo de los 100.000 ejemplares vendidos.

The Walking Dead nº 127, en concreto, ha vendido 12.093 ejemplares. Y el volumen 1 de sus tomos recopilatorios ha vendido 2.785.

Pepo Pérez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepo Pérez dijo...

Dejo las conclusiones a cada uno. Aunque sí me gustaría llamar la atención sobre que una cosa son nuestros deseos, y nuestros deseos como aficionados al cómic, y otra la realidad histórica.

gerardo dijo...

Ja ja ja, es cierto, Santiago. Hablaba de memoria y no recordaba que el Castigador es anterior a Lobezno. Con el Motorista Fantasma en realidad pensaba en el segundo, Danny Ketch, el de los noventa, que es el que creo que tuvo éxito real... pero mejor paro, ja ja.

La cuestión es que del cómic americano no ha surgido un personaje realmente icónico y conocido universalmente en décadas. Es verdad que Sandman tiene éxito y es un bestseller, pero no es Spiderman, tampoco... Y mucho menos lo es Harley Quinn, estoy de acuerdo.
El motivo de esto me parece que está claro viendo las cifras que comparte Pepo. Simplemente es imposible que surja un fenómeno de masas de un medio que es desde hace dos décadas claramente minoritario. Que nosotros nos hayamos acostumbrado a considerar un éxito en los últimos cinco años un cómic que vende 100.000 copias (de las cuales hay que ver cuántas son gracias a las variant covers, por cierto) no significa que eso sea socialmente relevante.

Comparto la impresión de Santiago de que muchos de los lectores de las series creator owned de Image son lectores "veteranos" cansados de las dos grandes. Y de hecho opino que en parte la proliferación de series del tipo de Moon Knight, Hawkeye o She Hulk en Marvel se debe a un intento de que esos lectores vuelvan al redil ofreciéndoles algo de calidad, con una voz autoral más marcada y sobre todo alejado de las dinámicas de macroeventos y multicrossovers.
Seguramente series como The Walking Dead sí han llegado a un público más generalista, pero a través de los TPB, claro. Pero ese caso, de hecho, me parece la prueba perfecta de que la prepublicación en comic-book es un simple gesto automático resto de la industria que se apaga: leerse un comic-book suelto de The Walking Dead no tiene ningún sentido, te lo tragas en dos minutos y no pasa NADA. Está claramente pensado para tomos, pero hay que atender a ese público y a ese circuito de distribución cada vez más reducido pero aún fiel y activo.

Jose A. Serrano dijo...

Pepo:

The Walking Dead 127 es el número de mayo (14 de mayo), claro que en junio ha vendido poco... Esos 12.000 ejemplares que vendió en junio son de la segunda edición del cómic que se puso a la venta en junio, porque de la primera agotaron toda la tirada en mayo. Hay que sumarlos a los 71.000 que vendió en mayo la 1a edición para ver el total acumulado de ese número: 83.000 ejemplares (de momento) sólo en papel. Sin contar las ventas en digital en todo el mundo vía Comixology (Walking Dead suele estar entre los más vendidos en Comixology en diferentes países la semana que se publica, por ejemplo: http://www.bleedingcool.com/2014/04/25/comixology-all-over-the-world-the-walking-dead-is-kind-of-a-big-deal-but-so-are-injustice-and-batman-eternal/ ).

The Walking Dead 128 es el número de junio. Vendió 74.000 ejemplares y fue el 9º comic-book más vendido del mes por Diamond, por encima de casi todo el catálogo de Marvel y DC. No me parece que sea un mal resultado, ni mucho menos.

En el puesto 19 estaba otro cómic de Image, por cierto: Saga, con 56.000 ejemplares vendidos, y tiene aún más mérito porque lo ha conseguido sin crossovers, ni variant covers ni serie de TV.

Más:

El último TPB de Walking Dead es el 20, y se puso a la venta en marzo. El mes de su publicación vendió 25.000 ejemplares a través de Diamond. No se porqué tomas las cifras del tomo 1 de junio como referencia. En cualquier caso, que un tomo con una década de antiguedad se cuele en el puesto 16 de los tomos más vendidos del mes parece un muy buen resultado, no malo. De todas formas, para un TPB de fondo editorial mejor sería mirar la venta anual que no de un mes en concreto. Y el tomo 1 en 2013 vendió 55.000 ejemplares por Diamond (acumuladas en todo el año). A lo que habría que añadir otros 7.000 del primer HC, que también incluye el material de ese TPB. No me parece que esté nada mal para un tebeo con 10 años de vida.

Para los curiosos, hay tablas por meses en
http://www.icv2.com/articles/home/1850.html
o http://www.comichron.com/
y en este último también los totales anuales.

Jose A. Serrano dijo...

Por cierto, Pepo,

Pasar de comprar ventas en los años 70 a 2014 está bien, pero igual también es interesante comparar cómo han evolucionado en los últimos años. Por ejemplo, en los últimos 14 años, tomando como referencia el año 2000, que fue cuando se estreno la primera película de X-Men, que tu citas.

Ahí van cifras para opinar con conocimiento de causa también:

Ventas de enero de 2000 (ANTES del estreno de la primera película de X-Men ya que la citas) en
http://www.comichron.com/monthlycomicssales/2000/2000-01.html

Ventas de enero de 2014 (para que sea el mismo mes):
http://www.comichron.com/monthlycomicssales/2014/2014-01.html

Ventas de junio de 2014 (las últimas publicadas) en
http://www.comichron.com/monthlycomicssales/2014/2014-06.html

gerardo dijo...

José, no son malas cifras para el momento actual y comparando con las series de Marvel y DC, pero creo que de lo que se trata es del derrumbe progresivo de las ventas. Todos los títulos de Marvel y DC actuales estarían cancelados por bajas ventas hace un par de décadas. Las cifras de TWD son buenas comparadas con el resto de títulos actuales, pero no son cifras de fenómeno masivo, ni de lejos. Los 56.000 ejemplares de Saga, lo mismo, yo estoy de acuerdo en que tiene un mérito enorme por la falta de apoyo de otros medios, pero no son cifras significativas comparadas con los millones de espectadores que pueden ver una película o una serie concreta.

Jose A. Serrano dijo...

También puede ser interesante esta estimación que acaban de publicar (ayer mismo, acabo de verla hoy):
http://blog.comichron.com/2014/07/comics-and-graphic-novel-market-reaches.html

comic-books sales:
$300 million in 2011
$335 million in 2012
$340 million in 2013

graphic novels sales (comics stores & book channel combined):
$390 million in 2011
$400 million in 2012
$415 million in 2013

digital sales:
$90 million in 2013

Jose A. Serrano dijo...

El speech de Eric Stpehenson (editor de Image Comics) de febrero, que menciona Santiago, y que yo mismo podría suscribir, punto por punto se puede leer en
http://www.comicbookresources.com/?page=article&id=51172

Algunos highlights:

"This is the comic book industry, not the superhero industry, and if we want to stick around for the long haul, we need to recognize that and capitalize on that, because as much as I fond as I am of the superhero comics I read when I was younger, the full scope of what comics are and what comics can be is what will ultimately bring the world into your stores. "

"There is a vast and growing readership out there that is excited about discovering comic books, but as long as we continue to present comics to the world in the Biff Bang Pow! context of Marvel and DC, with shop windows full of pictures of Spider-Man and Superman, we will fail to reach it."

"If we want to reach out to new readers, to different readers, we need to look at what we’re pitching them. More than that, we need to look at who our customer base is – not just who is coming into the stores, but who ISN’T – and ask what we can do to make our marketplace more appealing to them."

"New creativity that is native to comics is what makes this industry stronger. It shows what comics do, what comics can BE. New creativity is the future of this industry, not the latest SPIDER-MAN #1. People come to comic book stores looking for original content, because it’s what we do best, not for comic book versions of things that are done better in other mediums."

"Like I said, THE WALKING DEAD comic book was selling great before it was a television show. Now it sells even better. And that’s because the show made people aware of the comic – and those people came to your stores to get that comic. Because they want the real thing."

Santiago García dijo...

Yo me quedo con este discurso de Stephenson, que creo que analiza perfectamente la realidad editorial del momento en EEUU y cómo se ha llegado a ella, y sobre todo comprende que lo crucial no es ya aferrarse a los clientes que les quedan a las editoriales del momento, sino llegar a todos los que no están llegando ahora, que obviamente son la inmensa mayoría. Ahí está la clave.

Ésa es, de hecho, la batalla en la que están embarcadas las editoriales de cómic de todo el mundo, y muy particularmente en España. La promoción y la difusión van a ser la clave del futuro para intentar ampliar públicos.

Si esto se puede lograr por un método o por otro es lo que cada uno vemos de una manera diferente. Yo ya he dejado claro que creo que hay un modelo agotado y que hay que buscar otros sistemas. En el caso de Image, creo que se encuentran exactamente en una encrucijada, con un pie en lo tradicional y otro en lo nuevo, y ya veremos si ese modelo mixto se consolida y tiene éxito o acaba evolucionando en otra cosa distinta. Adaptarse para sobrevivir.

Por lo demás, enzarzarnos en guerras de cifras creo que tampoco nos lleva a ninguna parte, creo que todos tenemos clara cuál es la tendencia del cómic comercial durante las últimas décadas, con sus lógicos altibajos.

Jose A. Serrano dijo...

Gerardo:
"Todos los títulos de Marvel y DC actuales estarían cancelados por bajas ventas hace un par de décadas."

Creo que se te ha ido la mano con esta afirmación, Gerardo. Creo que se a qué cifra te refieres, pero búscala y ya me dices...

Pepo Pérez dijo...

Jose, he citado las ventas de junio del TWD nº 127 sin mala fe: simplemente no me he dado cuenta de que el nº de junio era el 128 (no el 127), que efectivamente ha vendido 74.326 ejemplares. Te lo juro o prometo. De hecho ya me habían parecido pocas ventas para esa serie.

Pues claro que TWD tiene buenas ventas para lo que hoy es la media, nadie niega eso, ahí están las cifras comparadas de 2014. Pero no estamos hablando de eso, yo por lo menos no. Esas cifras no cambian los hechos de la historia del cómic en cuanto medio de masas: en los setenta cancelaban colecciones de comic book por vender "solo" 200.000 ejemplares mensuales. Ninguna colección actual se acerca a esas cifras. Y en 1970 USA tenía una población con 100 millones de personas MENOS que la población actual.


Pepo Pérez dijo...

P.d. Cité las cifras de venta del tomo recopilatorio nº 1 de TWD simplemente porque es el más vendido de cuantos tomos de TWD aparecen en la lista de junio 2014 (salvo error mío).

gerardo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
gerardo dijo...

A veces no sé en qué época vivo. Sí, José, me quedé corto, estaba pensando en finales de los 70- principios de los 80, cuando dije lo de las dos décadas.
He encontrado una herramienta en la página que enlazabas antes para ver el auge y caída de las ventas y el estancamiento de la última época:
http://www.comichron.com/titlespotlights/amazingspiderman.html

Pero de todas formas estoy de acuerdo con Santiago. Puede haber cifras puntuales que muestren un repunte, o una mayor recaudación (pero es que el precio de los cómics hoy dista mucho de ser el de productos populares), pero el número de ejemplares vendidos totales cae lentamente. Recuerdo una encuesta que realizó DC cuando lanzó The New 52, con datos demoledores: 5% únicamente de nuevos lectores, 98% de lectores por encima de los 18 años, sólo un 7% de lectoras. No me cabe duda de que ampliar géneros (que es lo que hace Image, pero también lo que intentó a partir de determinado momento Vertigo, por ejemplo) puede atraer nuevo público, pero no se va a volver jamás a aquel modelo. Porque la venta de comic-books está enfocada al mercado de venta directa en puntos de venta muy localizados.
Y más allá de eso, porque, en el fondo, yo creo que todo esto responde a que el cómic de género tiene la batalla perdida con otros medios, aunque duela admitirlo. No estoy de acuerdo con la idea que expresa Stephenson, la gente, en general, no quiere "the real thing". ¿Cuántos espectadores tiene en todo el mundo TWD, la serie de TV? ¿Cuántos de ellos han ido al cómic en busca del producto original? La televisión da lo mismo de una manera más barata, cómoda, y que entra más por los ojos. Lo mismo para los cómics de ciencia ficción o fantasía... ¿De verdad pensamos que el público masivo va a preferir un cómic a una superproducción de 150 millones de dólares?

Jose A. Serrano dijo...

Estamos de acuerdo en lo de que el cómic ya no es ni será una forma de ocio de masas en EEUU. Porque el puesto que ocupaban ahora lo ocupan otras formas de ocio. No le demos más vueltas, porque no intento rebatirlo.

Solo he puntualizado algunos datos erróneos que se han dado (por despiste o por lo que sea).

Dices que: "Y en 1970 USA tenía una población con 100 millones de personas MENOS que la población actual."

En 1970 USA también tenía menos canales de TV, las consolas de videojuegos domésticas no existían, no exitía internet, diría que también se publicaban bastantes menos cómics diferentes cada mes... habían muchas MENOS opciones de ocio, en general. A más opciones, más fragmentación. Eso también ha tenido ALGO que ver con el desplome de las ventas de los cómics, ¿eh?

Que las grandes editoriales de cómic USA han hecho (y están haciendo) muchas cosas mal es cierto. Pero también hay cosas que no es SÓLO culpa suya. Hay cosas con las que simplemente hay que adaptarse. Marvel y DC parece que no están por la labor de probar cocsas nuevas, porque su negocio actual ya no son los cómics, sino los personajes creados en los cómics que explotan en otros medios.

Pero el cómic "mainstream" de EEUU no es sólo Marvel y DC. Hay autores interesantes trabajando allí, y algunos de ellos hacen cosas interesantes cuando y donde les dejan.

Jose A. Serrano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepo Pérez dijo...

«En 1970 USA también tenía menos canales de TV, las consolas de videojuegos domésticas no existían, no exitía internet, diría que también se publicaban bastantes menos cómics diferentes cada mes... habían muchas MENOS opciones de ocio, en general. A más opciones, más fragmentación. Eso también ha tenido ALGO que ver con el desplome de las ventas de los cómics, ¿eh?»

Hombre, Jose, si es lo primero que he dicho en mis primeros comentarios. Ve arriba del todo del hilo y verás como insisto (más de una vez) en que internet-televisión actual-cine digital tiene todo que ver con el declive del cómic. Vamos, es que no creo que sea de otra manera.

Es más, he dicho expresamente que en el cómic comercial de hoy hay creatividad suficiente para producir historias y personajes atractivos y de hecho el cine y la TV acude al cómic por sus ideas; la cuestión es que hace tiempo que tecnológicamente (repasa si eso mis comentarios) se ha visto superado como entretenimiento audiovisual por la competencia del cine-tv digital/internet/videojuegos/tablets.

Por la pantalla digital, para resumir.

Por supuesto que hay cómics más que interesantes ahora, también en ese circuito comercial. El verano pasado no dejé de ir a la tienda los miércoles a comprar. Y me fijaba entre otras cosas en las cosas que sacaba Image; de hecho sigo algunas series suyas. Pero, repito, no estábamos hablando de eso sino del tema "medio de masas".

Pepo Pérez dijo...

Después de los últimos comentarios tengo la sensación de que parece que alguien ha dicho que el declive tiene que ver con que el cómic comercial de hoy es una mierda y no saca cosas interesantes. Nadie, nadie que yo haya leído, ha dicho eso aquí. Es más, creo que ahora se están haciendo cómics comerciales mucho mejores que los del pasado. Hay morralla, como siempre, pero entre los buenos los hay muy buenos. La cuestión nunca ha sido esa, me parece, sino los cambios en los hábitos de consumo cultural que ha traído la revolución digital.