![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5eJMc1vBED7Y_6s1C_YRSPDYGIb8DzLI4ud5TaJlm6QFvBoF3i73HHY8BEbwodLunTrlL9vYg4jYI2Nf6tUEJ5iYmmGdBl7fj5dmxKGf1-x2HGXRVhVMAG6meTcY2zSkUSZ9kz_zuVZI/s400/LuciusFox.jpg)
(PARTE DEL CAPÍTULO MONDO BATMAN)
LUCIUS FOX
¿Cómo se las apaña Bruce Wayne para dirigir un imperio financiero y empresarial si se pasa las noches en vela pegando palizas a indigentes y enfermos mentales? Muy fácil: dejándolo todo en manos del tío Tom... esto... de Lucius Fox. Otro más en la larga serie de personajes negros que ejercen la función de amigo y hombre de confianza del jefe blanco y que tanto abundan en la ficción americana (ejemplo fácil: Robbie Robertson respecto a J. Jonah Jameson en Spider-Man), añade a la vez un toque de corrección política y una excusa argumental muy necesaria. Tan eficaz como honrado, Fox es un lince para los negocios sin necesidad de convertirse en un tiburón (¡eso sí que es fantasía!), y desde su aparición en los 70 su protagonismo ha variado en función de la importancia que los guionistas de turno le dieran a Industrias Wayne en cada momento determinado. Su versión animada está en peor forma física que la viñetera, pero no se ha asomado hasta ahora a las películas, que, bien es cierto, no han prestado por el momento demasiada atención a las actividades de Industrias Wayne, y cuando lo han hecho ha sido con Bruce como cabeza visible (¿cuándo duerme este hombre?).
No hay comentarios:
Publicar un comentario