sábado, 25 de junio de 2011

EL GRAN ROBO DE LA HAMBURGUESA


Los supervillanos de antes sí que eran malos.

Sirva como ejemplo esta escena: Captain Boomerang y Mirror Master, vestidos con ropas de calle, van a una hamburguesería para dar un bocado antes de su próximo gran golpe, y por supuesto... ¡roban las hamburguesas utilizando los poderes del señor de los espejos! ¡Y ni más ni menos que cinco hamburguesas! Con ellos no hay vale descuento que valga. Ocurría en Secret Society of Super-Villains #3 (DC, 1976). ¿Cuántos de los lectores de aquel tebeo no soñarían con poder realizar ese mismo crimen impunemente? Hoy, sin embargo, cualquier supervillano que se precie habrá violado y descuartizado unas cuantas veces a la novia de su archinémesis. Suponemos que los lectores actuales no se sentirán igual de identificados con las andanzas de los malos de nuestros tiempos. Y es que los tiempos adelantan que es una barbaridad.

Hablando de los adelantos: éste es, por cierto, uno de los privilegios de los que estoy disfrutando en mi nueva vida con iPad. Me refiero a la posibilidad de releer y redescubrir o leer por vez primera y descubrir una infinidad de viejos cómics que hasta ahora solo estaban disponibles en reediciones deficientes o que ni siquiera se habían reeditado. Durante años he estado esperando la publicación de un Showcase Presents dedicado a la Sociedad Secreta de Supervillanos que nunca llegaba a salir. Ahora, por fin, tengo la colección completa en mis manos, a color, y con todos los anuncios, páginas de correo y demás material original a mi disposición (véase el post anterior como ejemplo de la importancia de conocer el objeto tal y como se público en su día). Lo que tengo no es una reedición, buena o mala, lo que tengo es un facsímil digital que, en realidad, me permite acceder de forma más fidedigna a lo que era aquel tebeo que cualquier reedición en papel que se quisiera hacer en la actualidad. Oigo voces al fondo que murmuran: «Ah, pero el papel, el papel... la sensación de leer en papel de verdad...» Bueno, la nostalgia del papel es muy bonita, pero después de unos meses de uso, puedo asegurar que el iPad transmite sus propias sensaciones, que es muy cómodamente manejable, que uno se acostumbra a él muy rápido (demasiado rápido) y que con gusto sustituiría montañas de Masterworks, Essentials, Showcases y Archives por sus versiones cbr, teniendo este chisme para leerlas. Ahora mismo, llevo siempre encima más de 7.000 cómics distintos en un solo libro. Nunca me falta lectura, vaya. Señores, la Sociedad Secreta de Supervillanos hubiera robado por tener acceso a un cachivache así.

5 comentarios:

TEBEOBIEN dijo...

con mi compadre joseluis (le conoces, remember?) mantenía discusiones acerca de esto. él es muy de estanterías, de lomitos uno al lao del otro. de hecho, con mi novia también las tenía, con la música.
y yo soy muy de tirar, de no guardar, odio el coleccionismo a muerte, he regalado tebeos a diestro y siniestro, y nunca he tenido mucha nostalgia por los que he perdido. total, que yo siempre estaba a tope con el almacenamiento digital, y no veas la que me caía.
ahora, joseluis tiene una tablet que va divinamente y mi novia no pone un cd desde hace años. y yo me río mientras acaricio a mi gato.
y es que el mundo es así. que sí, que los libros son bonitos, blabla, pero que una cosa no quita la otra. y bueno, con estos tebeos, con este tipo de tebeos, pues lo de las tablets es una cosa como de otra galaxia.

Pepo Pérez dijo...

Y con los pisos enanos que hoy podemos permitirnos pagar, no sé dónde vamos a meter tanto papel. A mí NO me caben más libros en casa. Literal, físicamente.

David dijo...

Me parece que con lo del papel estamos todos igual. A mí en casa no hacen más que insistirme en que "retire" libros y tebeos.
Yo no tengo ipad...pero ya he leído bastantes tebeos por el ordenador. Y me da que acabaría acostumbrándome al ipad (primero tendría que aprender a manejarlo; que yo soy un nulo total para estas cosas).
Aún así... no sé... Es lo que hay, supongo. Y al final McCloud tendrá razón.

Octavio B. (señor punch) dijo...

sobre el hurto de buegers...otro gran momento El crimen No Paga: ¿recuerdas aquel nº del Capitán América en que el villano atravesaba la puerta de una pastelería y se daba un atracón de pasteles...que le provocaba que se duplicase? Era la época de el Nómada, la leí en su día en Vértice, en blanco y negro un capítulo y el siguiente...¡ya a todo color!
Ese acto de villanía siempre me pareció, más bien, justicia poética... mangar pasteles, jo...

del ipad, estoy de acuerdo aunque ni lo tengo ni sé cuándo lo tenndré ni tengo idea bendita de los mecanismos para conseguir cómis con el cacharro. pero sí, es el futuro y yo tengo un coche a carbón :P

PD palabra de verificación chula: "sesesome", no quiere decir nada, pero mola

maginelmago dijo...

¿Y si se borra? ¿Y si se parte el chisme? ¿Y si no es compatible con el formato que venga luego cuando no te lo esperes, como el .doc y el .docx?