jueves, 4 de octubre de 2012

EL VIRUS DE LA VIDA


De Colombia me traje un buen montón de cómics estupendos, no sólo de aquel país, sino de otras naciones latinoamericanas. La mayoría eran completamente desconocidos para mí, y me he llevado un puñado de agradables sorpresas. En esta entrada y las siguientes voy a comentar brevemente algunos de los que más me han llamado la atención.

Comienzo precisamente por algo que no era del todo desconocido. De la colombiana (actualmente afincada en Buenos Aires) Powerpaola ya había visto páginas sueltas, y en España ha publicado en Argh! Pero la experiencia de leer Virus tropical ha sido tan reveladora que ha sido un verdadero descubrimiento para mí.

Virus tropical es la novela iniciática de Paola Gaviria, el relato de su infancia y adolescencia, su vida familiar, social, escolar, sus primeros amores, sus viajes y, en resumidas cuentas, su vida. Paola lo cuenta todo con la naturalidad que transmite su dibujo, con un dominio del ritmo admirable -pone las pausas y las prisas en el sitio preciso, siempre- y con un desparpajo que convierte la lectura en absorbente. La tentación es considerar a Virus tropical un Persépolis latinoamericano, pero la personalidad de Paola es demasiado arrolladora para admitir comparaciones. Al margen de grandes sucesos sociopolíticos que doten de gravedad prefabricada al relato, los dramas de esta historia son de orden cotidiano, que es el orden donde se encuentra la verdadera gravedad de lo íntimo. La ausencia intermitente del padre convierte en ocasiones a la familia, reducida a la madre, tres hermanas y una asistenta, en un gineceo donde, como señala con ironía la autora, «había un exceso de poder femenino». La personalidad de la madre se agiganta al principio, cuando tiene que dar un paso adelante para criar en solitario a sus chicas y se busca la vida como psíquica de la alta sociedad de Quito, o se enfrenta a su hija rebelde Claudia para evitar que se pierda por el mal camino. Pero a medida que la historia avanza, Paola crece y se descubre a sí misma. Como decía, es un relato de la conquista de la identidad en circunstancias muy inestables, y es un relato que queda abierto, pendiente de una conclusión obvia.

Acostumbrados a que este tipo de historias nos lleguen desde otras lenguas, es un placer poder acceder en Virus tropical a una dimensión más sutil de la narración, la de los matices del lenguaje, tan importantes para distinguir modulaciones regionales de los personajes que en ocasiones pesan como estigmas sobre ellos. Paola ha dado con la clave para hacer propio y local lo que tiene un carácter universal. Ésta es una obra para todo el mundo, pero lo es siendo rabiosamente colombiana.

Virus tropical es una novela gráfica exuberante, y me cuesta entender que no haya aparecido aún en España, donde creo que no le costaría demasiado encontrar un público receptivo. La edición que he leído es la colombiana, en tres volúmenes, de los que sólo he tenido acceso al segundo (2010) y al tercero (2011). La argentina Editorial Común tiene la obra completa recopilada en un solo tomo.