(PARTE DEL CAPÍTULO MONDO BATMAN)
CATWOMAN
Probablemente la mujer definitiva en la vida de Bruce Wayne, e indiscutiblemente uno de los cuatro adversarios básicos de Batman, Catwoman, al igual que el mismo Hombre Murciélago, ha presentado una cara distinta con cada época y dirección que ha tomado la serie, de manera que en su caso tampoco podemos hablar de una Catwoman, sino de muchas Catwoman distintas y, en ocasiones, irreconciliables. La primera, la que debutó en Batman 1 (1940), ni siquiera llevaba máscara o disfraz, aunque ya estaba definida su cualidad esencial: es una ladrona, preferentemente de piedras preciosas. “Sabíamos que necesitábamos una némesis femenina para dar atractivo sexual a la serie -detallaría Kane.- Así que Bill y yo decidimos crear una enemiga que fuera un poco amistosa y que cometiera crímenes pero al mismo tiempo fuese un interés romántico en la más bien estéril vida de Batman. Era una especie de Batman femenino, excepto que ella era una villana y Batman era un héroe. Pensamos que debería haber un juego del gato y el ratón entre ellos. Él intentaría reformarla y atraerla al lado de la ley y el orden. Pero ella nunca sería una asesina o completamente malvada como el Joker.
“Pensamos que debería atraer a las lectoras femeninas para que se identificaran con ella tanto como con Batman. También pensamos que los lectores masculinos agradecerían poder recrearse la vista con una mujer sensual. Así que entró en la serie tanto para los chicos como para las chicas, como una contrapartida femenina de Batman.
“Se nos ocurrió la idea de asociarla con gatos porque era la antítesis de los murciélagos. Nos parecía que las mujeres eran felinas y que los hombres éramos como perros. Mientras que los perros son fieles y amistosos, los gatos son fríos, desapegados y poco fiables. Yo me sentía mucho más a gusto con perros alrededor; los gatos son difíciles de entender, son erráticos, como las mujeres.” Bill Finger, más concisamente, aclararía: “National Geographic sacó un número estupendo sobre los gatos. Eso fue lo que usé, junto al Libro de citas de Bartlett y el diccionario, para inventarme juegos de palabras con gatos. Todo muy metódico.”
La indecisión innata del personaje pronto se trasladaría a los guionistas, que acabaron por librarse de tan ambiguo personaje de manera expeditiva, explicando que toda su carrera delictiva se había debido a un ataque de amnesia sobrevevenido a la por lo demás honradísima azafata Selina Kyle. Por supuesto, eso sólo duró hasta que volvió a echársela en falta, y nunca fue tan reclamada como en los años de apogeo de la serie de TV, donde la soberbia interpretación de la fastuosa Julie Newmar (y de Eartha Kitt, una Catwoman negra, en algunos episodios de la última temporada, y la menos brillante Lee Meriweather en la película) desató una furiosa gatamanía. Implicada en tramas relacionadas con la liberación de la mujer, cometiendo delitos siempre incruentos y cambiando de traje cada dos por tres -nunca con demasiada fortuna, por cierto-, Catwoman se convirtió en una presencia constante en los tebeos de Batman, pero una que no acababa de ser tomada en serio.
El giro decisivo llegaría con Batman: Year One, donde Frank Miller y David Mazzucchelli la resarcerían del maltrato recibido en The Dark Knight Returns para convertirla en un personaje completamente nuevo, una prostituta especializada en sadomaso con un carácter de mil demonios y un aura de sexualidad agobiante e intimidatorio, especialmente para el mojigato Batman. La flamante nueva Selina Kyle recibió rápidamente una miniserie (Catwoman: Her Sister’s Keeper, 1989) que era un vergonzoso intento de aprovechar el éxito del Año Uno, y se reintegró a las aventuras de Batman con mayor energía que nunca. En 1993 recibió su propia colección regular, que ya ha superado los 50 números, moviéndose en el difícil equilibrio que provoca una protagonista delincuente. La moda de las “Bad Girls” (o de “T & A”, “Tetas y culos”) imperante durante los 90 la ha beneficiado, pero el fortalecimiento de su propia identidad ha hecho que se aleje de Batman. Ahora, cuando se encuentra con él, ya no es la villana del mes, sino la “estrella invitada”.
Aunque la Catwoman de la serie de animación es grácil e interesante, no tiene nada que hacer frente al volcán sexual de Michelle Pfeiffer en Batman Returns. Entre ella, Julie Newmar y la puta con mala leche de Year One habría que elegir la mejor Catwoman de siempre.
1 comentario:
Solo quería decir que esa foto de Julie Newmar me fascina desde siempre.
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