miércoles, 4 de mayo de 2011

LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR


Yo tenía la idea de que hacer de jurado de un concurso de cómic era enfrentarse a montones de páginas de aficionados bienintencionados que no conocían el límite de sus propias capacidades, y que entre un montón de cien propuestas sería fácil descubrir las apenas dos o tres que tuvieran una mínima posibilidad de llegar a ser algo publicable algún día. Ahora me doy cuenta de que eso lo pensaba porque nunca había sido jurado.

Pero lo fui en la Alhóndiga, para elegir a los tres candidatos para ser becados en Angulema el curso que viene, y me quedé literalmente flipado. El nivel de los proyectos que estuvimos repasando era, por decirlo pronto y mal, acojonante. Se presentaron 43 trabajos, y yo le habría dado la beca a 15 como mínimo. Digámoslo claro: la cosa me asustó un poco. Parece que los jóvenes sí vienen pegando fuerte. Altarriba dijo que era el año que había habido más nivel. Menos mal.

Yo, por cierto, no había estado nunca en la Alhóndiga, y debo decir que es un sitio bastante impresionante. Por su arquitectura, por sus dotaciones, por su programa y por la capacidad y amabilidad de su equipo humano. Es un sitio donde se pueden hacer actividades de cómic muy a gusto. Mientras Antonio Altarriba, Miguel Ángel Martín, Jesús Moreno, Pepe Gálvez y servidora elegíamos a los candidatos a la beca, en otra parte de las instalaciones Toni Guiral, Jesús Redondo y Roberto Bergado impartían un taller de cómic (taller que en el que también participaba habitualmente el intrépido Gálvez). Por la tarde, y con público, Altarriba me hizo una de las entrevistas más agradables que recuerdo. En fin, un par de días fenomenales en Bilbao que ni siquiera pudieron quedar emborronados por el recuerdo de esa cena viendo el Madrid-Barça de Champions al lado del culé de Toni (pero no, Toni Guiral no pierde la amabilidad ni como forofo, por si os lo preguntabais).

Respecto a la beca que concede la Alhóndiga: si yo tuviera 25 años, no me lo pensaba. Me presentaría a la próxima convocatoria. Un año pagado en la Casa de los Artistas de Angulema es una de esas experiencias que le pueden cambiar a uno la vida. Por allí han pasado dibujantes como Clara Tanit, Lola Lorente, Martín Romero, Álvaro Ortiz o Alfonso Zapico (si no me equivoco, su Dublinés se produjo allí en gran medida). Es una gran oportunidad, para quien quiera aprovecharla.

Algunos recuerdos de Bilbao:

Cinco hombres sin piedad: Miguel Ángel Martín, yo, Antonio Altarriba, Pepe Gálvez y Jesús Moreno:


Fernando Tarancón y Jesús Moreno repartiéndose el mapa de la novela gráfica en Joker. Por lo que me contaron, parece que tanto a Astiberri como a Sinsentido les están yendo las cosas bien, que es algo de lo que comprendo que no tenga que alegrarse todo el mundo, pero yo desde luego, sí:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que Bilbao....

lorenzo gomez dijo...

esto es un crossover y lo demás son tonterías...