«Tal vez me sintiese un artista en el mismo sentido que alguien que trabaja en una fábrica de ropa haciendo camisetas. Haces un montón de camisetas y al final de la jornada te dan la paga y te vas a casa con tu familia y no te quedas con las camisetas que has hecho. Claro que sé que el arte pertenece a una categoría diferente y ahora, por supuesto, comprendo que así es como debe ser, como debería haber sido, pero cuando entregaba 60-70 páginas de material para comic books cada mes, tanto de guión como de dibujo, y lo enviaba y nunca volvía a verlo ni a saber qué había sido de él, salvo cuando me llegaba una muestra de algún comic book de 10 centavos, costaba mucho considerarlo algo que tenía que guardar para la posteridad. Simplemente desaparecía en las fauces de la bestia».
Al Jaffee, uno de los mitos de Mad, conversa a sus 90 años con Michael Kupperman en The Comics Journal #301, y recuerda los buenos viejos tiempos de la industria del tebeo americano.
4 comentarios:
Se me ocurre que, tras leer esa cita, se entiende mejor el título del epígrafe que le dedicabas a Krigstein en "La novela gráfica":
"Bernard Krigstein, el primer artista"
Al margen de eso, yo he leído declaraciones parecidas de veteranos del comic book, de cuando trabajaban en los años 40, 50 y hasta 60. No se consideraban, salvo excepciones, artistas. Eso es una percepción que nosotros, me refiero a los aficionados/estudiosos del cómic, a menudo pretendemos aplicar retroactivamente, desde el presente, a todos los cómics del pasado de toda la historia del cómic. Pero una gran parte de sus autores, en el momento en que los hacían, en un medio industrial de masas, no se veían a sí mismos como artistas. Y mucho menos les veían como tales desde fuera, la sociedad de su época.
Y ya que le cito, pues sí, Krigstein fue uno de los primeros casos de autor con conciencia artística en el comic book americano. A su propio modo, Eisner creo que también lo fue, al menos a partir de determinado momento (no creo que desde el principio de su carrera).
Otra cita
De la misma entrevista, Santiago, traduzco:
"Gary Groth: Es interesante cómo las épocas... iba a decir afectan, pero prácticamente dictan lo que es posible. Ahora hemos publicado una novela gráfica de 500 páginas de un artista que ronda los 24 años.
Kupperman: ¿Te refieres a Dash Shaw?
Groth: Dash, sí. Recién salido de la SVA. Eso no podría haber existido en 1950, en 1960. Sencillamente no podría haber sucedido. Quiero decir, a), él ni siquiera podría haber pensando en hacerla, hubiera hecho cualquier otra cosa, y b), si la hubiera hecho, nadie la habría visto.
Jaffee: Sí, las épocas afectan absolutamente. Si fuera más joven, estaría pensando de una manera completamente diferente de lo que pienso ahora mismo.
Groth: Te pregunté hace una semana o dos si había una novela gráfica en ti.
Jaffee: Tuvo un golpe muy divertido. Me dijo, "¿Hay una novela gráfica en ti?"
Y yo dije, "Por favor, Gary, que tengo 89 años".
Y respondiste, "¿qué tal una historia gráfica corta"?
Yo dije, "Buen golpe". Eso es un golpe divertido.
Y pensé sobre ello. Me imagino que podría escribir una historia corta. Puedes hacer una, y si aún estás vivo puedes hacer una segunda y si aún sigues vivo, una tercera.
Groth: ¡Ahí lo tienes!
Kupperman: Scheherezade.
Jaffee: Y entonces las pones todas juntas. Exacto, Scheherezade. ¿Quién sabe?"
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