(Pancho Villa. Liberation by Extermination,
Oscar Cesare, The Sun, 18 de noviembre de 1913)
En la entrada anterior hablaba de la visión estadounidense de México (aunque fuera nominalmente España) a través de un tebeo de Batman, pero si alguien quiere profundizar en el tema, tengo que recomendarle la exposición «La revolución mexicana en el espejo de la caricatura estadounidense», que pude ver en el Museo de Arte Carrillo Gil, en San Ángel, hace unos días. La exposición, excelentemente organizada, reúne más de cien caricaturas publicadas en diarios estadounidenses, todas relativas a la Revolución Mexicana. Muchas son reproducciones, cosa que me sorprende como visitante europeo acostumbrado a la tiranía del original, pero que parece que es frecuente en la tradición museográfica de México. El impresionante Museo Nacional de Antropología, por ejemplo, el mejor del mundo en arte prehispánico, incluye numerosas reconstrucciones de obras. Y la exposición «Del Paquín al webcómic» también se basa más en reproducciones que en originales. Lo que se valora aquí es, por tanto, el contenido informativo y didáctico de lo expuesto, y esta exposición en concreto no puede ser más didáctica. Durante los más de diez años de caricaturas que abarca el montaje, los dibujantes norteamericanos insisten en retratar una y otra vez a los mexicanos como infantiles, borrachos, analfabetos, peligrosos, violentos y, básicamente, como un pueblo inferior incapaz de gobernarse a sí mismo. Un vecino molesto y ruidoso que da problemas al noble y democrático Estados Unidos, el cual se ve obligado a intervenir en sus asuntos por su propio bien (y también para evitar la infección del bolchevismo). Las caricaturas, consistentemente racistas, nunca hacen ninguna alusión a lo que pudiera significar la revolución en cuanto a progreso social o económico para el pueblo mexicano, cuyos líderes siempre aparecen como salvajes sanguinarios y corruptos, y las consecuencias de la revolución son sólo molestar a los gringos. En fin, que viendo esto se entiende mucho mejor el proverbio nacional: «Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos».
Me gustaría poder reproducir aquí algunas de dichas caricaturas, entre otras cosas porque, más allá de su valor testimonial de una desconfianza entre vecinos que no sé si ha pasado completamente de moda (véase el problema de la frontera y cómo sigue de vivo en la actualidad), muchas de ellas son excelentes muestras del arte de los dibujantes de prensa clásicos. Baste decir que hay unas cuantas de Winsor McCay, y no son las mejores. Sin embargo, el minicatálogo de la exposición (diez pesos en el mostrador), aunque reproduce todas las que aparecen en la muestra, lo hace a un tamaño y una calidad muy deficiente. Aún así, me animo a mostrar alguna, aunque sólo sea como mínimo ejemplo.
(Sizing Up the Situation, Winsor McCay,
New York American, 14 de noviembre de 1913)
(«Stop Now! I've Waited Long Enough!», Clifford Kennedy Berryman,
The Washington Star, 2 de junio de 1915)
(Uncle Sam's Reform School, John T. McCutcheon,
Chicago Daily Tribune, 13 de marzo de 1916)
(In Romantic Mexico (a silent drama), Jay Tipton, ca. 1928)
Quien se dé prisa en ir a ver esta exposición, disfrutará de un bonus que merece mucho la pena, pues hasta el día 31 de octubre está abierta en el mismo centro la exposición «Alexandro Jodorowsky. Gabinete gráfico», que aunque es pequeña cunde mucho, e incluye páginas de cómics suyos tan arcanos como Aníbal 5.
1 comentario:
El de la "reform school" del Tío Sam es especialmente brutal. La mentalidad colonial de entonces.
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