miércoles, 7 de marzo de 2012

LOS INSECTOS HUMANOS


Aprovecho el pie que me da la entrada anterior sobre Spider-Man: The Manga para hacer un desvío hacia el cómic japonés, que hace tiempo que no asoma por Mandorla, y hay varios libros singulares publicados durante los últimos meses que me gustaría comentar. Por empezar por arriba y por lo más gordo, un pedazo de novela gráfica de Osamu Tezuka titulada The Book of Human Insects (Vertical, 2011), que creo que todavía está inédita en España.

Publicado originalmente de forma serializada en la revista Play Comic en 1970-71, El libro de los insectos humanos pertenece a lo que algunos han llamado los «años oscuros» de Tezuka. Para quien conozca la obra del dios del manga publicada en España, tal vez la referencia más aproximada para hacerse una idea de lo que supone este libro sea MW. Comparte algunos aspectos con ésta, entre ellos el tono desabrido y cínico. The Book of Human Insects es la historia de Toshiko Tomura, una jovencita que con veintipocos años ya ha triunfado como estrella de una compañía dramática, como diseñadora internacional y como escritora ganadora de premios literarios. Pero en cada caso, lo ha hecho mimetizando las cualidades de una persona de talento a quien ha dejado vacía y hundida en la miseria. Toshiko es, de hecho, un monstruo -moral, no físico-, una solitaria depredadora que sólo sabe relacionarse en sociedad imitando lo que hacen los demás, pero sin entender realmente sus comportamientos. Es un insecto con forma humana, y sus hábitos son tan extraños como podría uno imaginarse. En su remoto pueblo de origen conserva la casa familiar, donde guarda la figura disecada de su madre, a la que acude periódicamente para chuparle las tetas (literalmente) y revolcarse desnuda. Es el cubil de Grendel y su madre.


De allí, Toshiko sale como un extraterrestre a mezclarse con los humanos y provocar la infelicidad por doquier. La historia (365 páginas) es un thriller con muchas idas y vueltas y numerosas subtramas y personajes secundarios que asoman y desaparecen. Tezuka no pierde nunca el control los elementos, y mantiene siempre firme el pulso narrativo, además de hacer sus acostumbradas exhibiciones formales cada vez que necesita un efecto expresivo potente:


Para mí, quizás el segmento más desolador sea aquél en el que Toshiko se enfrenta a su némesis masculina. A resultas de su relación con un grupo terrorista de extrema derecha, Toshiko acaba encarcelada en Corea. Para salir, tiene que aceptar pasar por la cama de Kiriro Kamaishi, un alto ejecutivo de una gran empresa multinacional japonesa que tiene influencia con el gobierno coreano. Kamaishi es un hombre duro e implacable, y despierta el sentido de la rivalidad de Toshiko, que le pica en el orgullo literario, ya que él también es novelista vocacional. Para sellar su desafío, se casan e inician una lenta guerra en la que cada uno intentará utilizar todas las armas a su disposición (incluida la maternidad, el aborto y el lesbianismo) para destruir al otro. Todo vale. La oscuridad de este pasaje es abrumadora. En The Book of Human Insects, no es que Tánatos y Eros estén relacionados, es que son lo mismo:


En última instancia, The Book of Human Insects es un melodrama clásico protagonizado por un personaje solitario, pero está llevado a tal extremo y está contando con tan descarnada crueldad -sorprendente en un autor a quien se suele considerar un gran humanista- que sólo puede entenderse si imaginamos que tiene algún elemento confesional. Las solapas de la edición de Vertical nos recuerdan que Tezuka incluyó el carácter de «insecto» en su nombre artístico. ¿Tal vez sugieran una proyección del propio autor en este libro? No cabe duda de que su mensaje de metamorfosis continua era muy querido para quien levantó su obra suprema alrededor de la figura del Fénix, y la capacidad mimética de su protagonista sólo tiene comparación con la propia capacidad de transformación de Tezuka, un artista que fue capaz de pasar por todos los registros imaginables a lo largo de su irreductible carrera.

Es curioso leer hoy en día este manga de hace cuarenta años. Publicado como novela gráfica, encaja de forma natural en nuestro paisaje editorial contemporáneo. En su día, no creo que se publicara nada parecido en occidente, nada tan adulto, tan dramático, tan personal y a la vez comercial. Sigue pareciendo moderno, y sigue siendo un modelo válido para levantar una nueva industria del cómic en nuestro tiempos. Aunque sea con ideas que Tezuka ya manejaba hace cuarenta años.

2 comentarios:

Bernardo Vergara dijo...

Lo vi en Bdnet, en francés, hace un tiempo y me imaginaba que pertenecía a ese "periodo oscuro" de Tezuka. En cuanto tenga ocasión lo pillo, que ya me has abierto el apetito con tu texto, Santiago.

Robur dijo...

A mi me devolvió el interés por las cosas que quedan sin publicar de Tezuka. No hace mucho también se publico Swallowing the Earth, con el que tiene similitudes y que me gusto mucho menos. El Libro de los Insectos Humanos me pareció mas interesante. En los dos hay una protagonista que es casi sobrenatural, pero donde en Swallowing the Earth la historia tira casi mas por los cliches de sirena antisistema, la mejor parte, devora hombres mas patriarcales en EL Libro las metáforas no son tan recalcadas y la parte central de la historia es mucho mas intrigante y perturbadora. Entre ambos comics creo que hay una diferencia de 3 o 4 años, me parece que Swallowing the Earth fue uno de sus primeros trabajos tipo gekiga y también EL Libro es mas de 100 paginas mas corto, que ayuda.