Para completar este exorcismo de fantasmas del pasado no basta con enterrar a los muertos, hay que invocar al futuro. Y por eso doy por concluido esta morbosa procesión de ruinas con esta entrada en la que me encomiendo al amuleto de uno de los dibujos de
Javier Olivares para el proyecto en el que estamos embarcados ahora mismo, todavía sin fecha de publicación. Para empezar, porque el guión todavía no está escrito. Debo decir que nunca en la vida me había costado tanto escribir algo. Pero lo voy a terminar, cueste lo que cueste. Te lo juro, Javier. Es el futuro.
Todos en pie. Se acaba de formular un juramento sagrado.
ResponderEliminarAqui va mi sangre...
ResponderEliminarQue bonito proyecto también el de las páginas de ARTE. Como véis, mantenemos la lucha en diversas trincheras!
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