viernes, 30 de noviembre de 2012

EL CAPITÁN AMÉRICA CONTRA RICHARD NIXON


Una de las cosas que siempre me han fascinado de los viejos cómics industriales -y en realidad, de toda la producción comercial de genéro tradicional, sea en el medio que sea- era cómo en ocasiones llegaban a los límites impuestos por convenciones inquebrantables y cómo ese encuentro con el límite acababa dando forma a la propia obra. O dicho de otra forma, cómo se vadeaban los obstáculos infranqueables. O cómo se dice lo que no se puede decir, o cómo se muestra lo que no se puede mostrar.

Porque a veces, el límite obliga a buscar una solución retórica de una sutileza mucho más efectiva que cualquier discurso frontalmente libre.

Véase la singular página de arriba.

Situémonos: Captain America #175 (julio de 1974), en colaboración con el dibujante Sal Buscema y el entintador Vinnie Colletta, el guionista Steve Englehart pone fin a una larga saga del Capitán América que se ha extendido durante varios episodios. En ella, el Capitán se enfrenta a una organización llamada El Imperio Secreto, que busca controlar el destino de Estados Unidos y que está dirigida por un líder misterioso y encapuchado, el Número Uno. En este episodio, el Capi y sus aliados por fin desmantelan a la maquiavélica sociedad en el propio jardín de la Casa Blanca. Pero cuando todo parecía acabado, en la última página, Número Uno se levanta y huye hasta el interior de la sede del poder ejecutivo. El Capitán América le persigue, por fin le desenmascara y... ¡oh! Es... ¿quién es? O sea: ¿quién cojones es? Porque el Capitán América parece conocerle perfectamente, pero no dice nunca su nombre, y nosotros tampoco podemos ver su cara, ya que la cabeza permanece siempre fuera de cuadro. No puede ser el Cráneo Rojo, por ejemplo, archienemigo oficial del Capi, porque entonces éste lo mencionaría, y además no hay motivo para no mostrar su colorada calavera en un cómic donde ya ha salido cien veces anteriormente. Entonces, ¿quién puede ser que lo conoce el Capi y nosotros también, y que sin embargo no se puede mencionar dentro del tebeo?

Esa omisión dentro del papel es una palanca que sólo puede apoyarse fuera del papel, y tender un puente hacia nuestra realidad. Esa omisión es, obviamente, una alusión a algo que no está a ese lado de la viñeta, sino al nuestro, porque sólo nosotros podemos completar el dibujo que Sal Buscema no puede dibujar.

Obviamente, Número Uno es Richard Nixon, el presidente de Estados Unidos, que en aquellos momentos vivía las horas más oscuras del escándalo Watergate. Por si hiciera falta algún detalle más para situarlo, los autores ubican su desenmascaramiento en su escenario ceremonial, el Despacho Oval. Steve Englehart, uno de los guionistas verdaderamente grandes que ha tenido Marvel en su historia, era un objetor de conciencia crítico con su gobierno, y durante los 70 llevó al Capitán América a una odisea de reflexión política que culminaba en este episodio donde se escenifica el desencanto de toda una generación. Antes de que se publicara Captain America #175, en Marvel le preguntaron si Número Uno era Nixon. Él dijo que por supuesto que no. Cuando se publicó el cómic y la prensa le preguntó, él dijo públicamente que por supuesto que sí.

Englehart y Buscema contaron en esta página lo que no se podía contar, y lo contaron con absoluta precisión y de manera inequívoca. ¿Habría sido mejor que hubieran podido dibujar al propio Nixon debajo de la máscara del Número Uno, y que el Nixon de nuestro mundo se hubiera enfrentado cara a cara con el Capitán América del otro lado de la viñeta? Lo dudo. Lo inefable no se puede explicar de forma directa. Sólo podemos aludir a ello de forma oblicua, y esperar que el receptor lo sepa entender. A Englehart y Buscema no les estaba permitido mostrar el rostro de Nixon debajo de la capucha del Número Uno, y no dudo de que, si le hubiera estado permitido, Englehart habría elegido mostrarlo. Pero en ese caso, la historia habría acabado en un macabro desahogo instantáneo, una sátira iconoclasta brutal y, al mismo tiempo, coyuntural. Al no poder hacerlo, la historia se traslada a un plano intemporal, y casi 50 años después, un hipotético lector que ni siquiera hubiera oído hablar jamás de Nixon ni del Watergate, entenderá que Número Uno es, en todo caso, el Presidente de los Estados Unidos, y que a lo que está asistiendo el Capitán América es al suicidio de los ideales que él mismo representa. La farsa se transforma en drama, pierde el rostro y se hace inmortal.

En agosto de 1974, Richard Nixon abandonaba el cargo de presidente de Estados Unidos, dimitiendo con un discurso televisado a toda la nación. En Captain America #175 (fecha de portada de julio de 1974, aunque probablemente se publicara en abril o mayo), Nixon abandonaba el cargo pegándose un tiro en la cabeza. En el mundo de los superhéroes, al contrario que en el real, no hay paciencia con los políticos corruptos.

EXTRA: Otro ejemplo de elipsis elocuente en un cómic Marvel de los 70, esta vez en Goliat Negro y para sortear un contenido sexual: ELIPSIS

jueves, 29 de noviembre de 2012

LA ARAÑA, LA MOSCA, Y LA BOLLERÍA INDUSTRIAL


Como secuela del post anterior, hoy traigo aquí otra magnífica historieta inédita en España del Spiderman de Ross Andru. Lo cierto es que Spiderman estuvo muy ocupado a mediados de los 70, y con él, su dibujante Ross Andru. En ocasiones con proyectos especiales de tanta envergadura como Superman vs. Spider-Man, en otros casos con ocurrencias más sórdidas, como el Amazing Spider-Man vs. The Prodigy del que acabamos de hablar, y con cierta frecuencia con anuncios de Twinkies, que eran una especie de bollycaos. Las historietas publicitarias de Twinkies fueron habituales durante años en todos los títulos Marvel, protagonizadas por muchos de sus héroes y normalmente dibujadas por sus dibujantes habituales. Urge ya una reedición de todo este material, acompañada del conveniente aparato crítico.

[«The Spider-Man and the Fly!» publicado en Avengers Annual #6, 1976]

martes, 27 de noviembre de 2012

SEXO, MENTIRAS Y TELAS DE ARAÑA


La vida del coleccionista de Spiderman es inagotable, y el sendero por el que sigue a su amistoso vecino arácnido oculta recovecos inesperados. Hace poco, por ejemplo, conseguí un ejemplar de The Amazing Spider-Man vs. The Prodigy!, un tebeo del trepamuros que me atrevería a decir que es único en su ya dilatada carrera.

Como podéis ver en la foto, es más pequeño que un comic book mensual típico de Spiderman, y contiene sólo 16 páginas de tripas (15 de ellas dedicadas a la historieta). Lo publicó Marvel en 1976, y fue una colaboración con la Planned Parenthood Federation of America Inc., es decir, con una organización dedicada a promover la planificación familiar y la información sobre el sexo.

SPIDERMAN Y SEXO, sí. ¡Esto no se publicó en España en su día, que yo recuerde!

El tebeo es peculiar precisamente porque el equipo artístico es el habitual de la época: el infatigable Ross Andru acompañado de su inseparable Mike Esposito, con colores de Jan Cohen y rotulación de Joe Rosen. Los créditos y la página inicial parecen casi idénticos a los de un tebeo de Spiderman normal.


La novedad más notable está en el nombre de la guionista, Ann Robinson, procedente de Planned Parenthood. Desconozco en qué medida Mrs. Robinson es responsable del resultado artístico final, pero debo decir que este tebeo contiene uno de los más majestuosos ejemplos de texto redundante que he visto en mi vida. Ya sabéis esa vieja regla: no describas lo que ya cuentan las imágenes, ¿no? Bueno, muchas veces hemos visto autores que no se dan cuentan de que están cayendo en ese error. Pero pocas veces hemos visto que lo hagan conscientemente. ¿Cómo, si no, interpretar un texto de apoyo que dice «como podéis ver» antes de describir la viñeta?


Hay que decir que los autores de este cómic transmiten la impresión de pensar que sus lectores necesitan toda la ayuda posible para llegar a desentrañar en sus sutiles matices la compleja narración que se despliega ante ellos. Así, por ejemplo, encontramos un recurso que no es habitual en un cómic Marvel típico. Uno de los personajes, tras exponer un montón de información referente al todavía  oculto supervillano de la historia, incluye en el final de su bocadillo de diálogo, entre paréntesis, la siguiente llamada: «(Ver nota en la página 4, editor)»


La nota de la página 4, como podéis ver, que diría el guionista redundante, es un prolijo cartucho de texto donde se explica que el malévolo Prodigy adquirió el poder de someter las voluntades ajenas con su voz al atravesar la ionosfera terrestre en su camino desde su planeta de origen, Intellectia. La información no sólo es completamente irrelevante para el desarrollo de la trama, sino que me resulta casi candoroso que necesiten dar tan descabellada explicación a las habilidades del villano. Si ya hemos aceptado la descabellada premisa de que es extraterrestre, ¿necesitábamos además explicar que sus poderes son producto de un accidente casual? O sea: ¿pensaba la guionista que nos tragaríamos que es un alienígena, pero no que pueda tener una supervoz?

La cuestión es que la guionista parece pensar que sus lectores son lo suficientemente mayores como para practicar el sexo, pero lo bastante idiotas como no ser capaz de entender su (tosca, digámoslo ya sin reparos) historia sin todo tipo de explicaciones añadidas. Tal vez por eso el cómic le pareciera el medio adecuado para comunicarse con ellos.

El argumento de esta emocionante aventura, sin embargo, no escapa completamente a nuestra comprensión. Una misteriosa organización recoge a un montón de adolescentes en el centro de Manhattan y los traslada en helicóptero a una mansión en las afueras. Allí, el extraterrestre Prodigy, convenientemente oculto bajo una máscara que le hace parecer normal, y aprovechando su voz seductora, intentará convertir a esos chicos en, como dice el propio Spiderman -que los ha seguido, colgado del helicóptero- «baby machines», máquinas reproductoras que arruinarán su vida cargando con montones de críos. Prodigy desinforma a los muchachos sobre los riesgos del sexo, con la esperanza de que produzcan abundantes cantidades de esclavos que utilizar como mano de obra en su Intellectia natal. Aún más, su plan culminará cuando realice una alocución televisiva dirigida a todos los jóvenes norteamericanos. El plan, que sin duda de haber fructificado habría dado lugar a una continuación que sólo habría podido publicarse sin la autorización de la Comics Code Authority, fracasa gracias a la oportuna -y también ocurrente, todo hay que decirlo- intervención de Spiderman.

Es interesante observar cuáles son los rasgos que definen a The Prodigy, el pérfido villano que busca la ruina de la nación a través de la corrupción sexual de sus jóvenes. Es un extraterrestre, va vestido con un llamativo traje verde y unos espectaculares zapatos de plataforma, procede de un planeta llamado Intellectia y planea amplificar su maldad a través de la televisión. En resumidas cuentas, el villano es extranjero (no es uno de los nuestros), es extravagante, heterodoxo y posiblemente afeminado, posee un exceso de intelecto que, como debemos recordar, es algo perverso e insano, y utiliza la televisión lavacerebros como arma para diseminar el mal y la lascivia.

A pesar de lo listo que es, su plan me resulta peculiar, como mínimo. Resulta que se lleva a ese puñado de mozos y mozas a su castillo privado y allí los sienta en pupitres y empieza a adoctrinarlos, proporcionándoles información falsa sobre el sexo con la esperanza de que así pueda convencerlos para que lo practiquen incontroladamente. Es decir: tiene que convencer con sus poderes sobrenaturales a un puñado de adolescentes para que se entreguen al sexo, como si a los adolescentes no les dominasen sus hormonas de forma natural y no tuvieran que hacer enormes esfuerzos para evitar quitarse las ropas y entregarse de inmediato al más desenfrenado babymaking.


También me resulta chocante que en un panfleto que proclama estar dedicado a suministrar información veraz sobre el sexo a los jóvenes, no se puedan pronunciar palabras como condón. ¿O a qué se refiere este muchacho cuando dice que en las tiendas puedes comprar «cosas que impiden que se produzca el embarazo... o que pilles una enfermedad venérea»? ¿Qué cosas, por Dios?, imagino que se pregunta un posible lector ingenuo de este tebeo que busca en él la prometida información veraz.

Pero no seamos tan ingenuos como ese lector imaginario. Tal persona no pudo existir nunca. ¿A quién se piensan que están «educando» los autores de este Amazing Spider-Man vs. The Prodigy? ¿A supuestos adolescentes que entre polvo y polvo se leen un tebeo de Spiderman donde un extraterrestre intenta engañarles sobre los riesgos del embarazo juvenil? ¿En qué momento la realidad tebeíl empezó a divergir tanto de la realidad real?

El cómic aprovecha la página sobrante y los interiores de portada y contraportada para ofrecer algunos otros textos informativos. Resulta curioso ver una lista de facts dedicados al sexo bajo un logotipo de Spiderman, pero siempre se puede aprender algo leyendo estas cosas. Por ejemplo: «Sobre la homosexualidad. La apariencia de una persona o la forma en que se comporta no son indicativos de su homosexualidad. Tener un amigo íntimo, o sentirse atraído por una persona del mismo sexo no significa que seas homosexual, o que vayas a serlo nunca».

Nunca es tarde para aprender, true believers! Yo, por mi parte, agradezco a la Planned Parenthood Federation esta iniciativa, que me permite añadir una joyita de opaco fulgor a mi colección arácnida. Un ejemplar vintage de uno de mis dibujantes favoritos de Spiderman, y además una historia inédita en España. ¿Para cuándo su reedición como novela gráfica?

lunes, 26 de noviembre de 2012

LA NOCHE DEL MURCIÉLAGO 71: LOCK-UP


LOCK-UP

El primer villano creado originalmente para la serie de animación que acaba finalmente trasvasado a la continuidad general de los tebeos. Lock-Up aparecía en el episodio homónimo como Lyle Bolton, el jefe de seguridad de Arkham Asylum que, lógicamente, acaba siendo despedido debido a su manifiesta negligencia (por no hablar del hecho de que es un sádico). La venganza de Bolton es inmediata: se pone un disfraz y se dedica a encerrar en un barco prisión a los culpables de que la sociedad sea tan blanda con los criminales, personificados en el alcalde Hill y el comisario Gordon. Los tebeos lo adoptaron en Detective 697 (1996).

martes, 20 de noviembre de 2012

CONTRA LA SUPRESIÓN DE LA BECA DE CÓMIC DE LA ALHÓNDIGA DE BILBAO

Hace unos días escribí sobre la desaparición de la beca a la creación del cómic que concede la Alhóndiga de Bilbao, una auténtica tragedia para el cómic español de nuestros días. Aquí podéis revisar aquella entrada si queréis poneros en antecedentes sobre el asunto: Lo peor ha llegado.

En aquel post, avisaba de que muchos profesionales del cómic estaban trabajando en la manera de expresar la consternación que ha causado este asunto en el sector, con los autores a la cabeza. Hoy se han hecho públicos dos documentos al respecto, una carta dirigida a Lourdes Fernández, la directora de la Alhóndiga que ha tomado la decisión, y que está firmada por una enorme lista de historietistas, críticos, editores, profesores y artistas no sólo españoles, sino de todo el mundo, y una nota de prensa que se ha distribuido a los medios de comunicación.

Os animo a leer los dos textos:

Carta a Lourdes Fernández

Nota de prensa

[Ni la carta ni la nota son obra mía, sino de un colectivo espontáneo de historietistas preocupados por el tema; yo me limito a suscribir la iniciativa y a darle difusión dentro de mi alcance].

Reproduzco a continuación el contenido de la nota de prensa:


Autores de todo el mundo y figuras internacionales del ámbito del arte firman un comunicado de apoyo a una iniciativa esencial para los jóvenes creadores

EL CÓMIC SE MOVILIZA CONTRA LA SUPRESIÓN DE LA BECA ALHÓNDIGAKOMIK

Entre los firmantes, el premio Pulitzer Art Spiegelman, todos los Premios Nacionales de Cómic, el artista visual Rogelio López Cuenca, la Directora del Museo ABC de Dibujo e Ilustración Inmaculada Corcho, el prestigioso historietista Chris Ware, periodistas, teóricos, artistas plásticos y profesores universitarios, nacionales e internacionales

Consolidada como un referente fundamental en el campo de la historieta en nuestras fronteras, y fuera de ellas, la beca AlhóndigaKomik desaparece ante la sorpresa del mundo del cómic que, lejos de quedarse con los brazos cruzados, ha decidido movilizarse, en una oleada de solidaridad nunca antes vista en el medio, para que pueda tener continuidad una iniciativa pionera cuya trayectoria queda truncada con su drástica cancelación. Su trascendencia cultural y su apoyo a los jóvenes creadores se rompen, a pesar de sus logros artísticos y el capital simbólico que había conseguido en estos años. Una beca única en España, reconocida a nivel internacional, convertida en un ejemplo a seguir, al igual que las acciones en torno a la historieta
programadas en La Alhóndiga de Bilbao.

En sus cinco años de vida la beca había obtenido excelentes resultados. Destinada a promover el trabajo de jóvenes autores, los candidatos presentaban un proyecto que luego desarrollaban en La Maison des Auteurs de Angulema (Francia). Clara Tanit, Lola Lorente, Álvaro Ortiz, Martín Romero, Alfonso Zapico –reciente Premio Nacional- pasaron por allí y lograron no sólo terminar sus obras sino publicarlas en España y en el mercado internacional, con galardones incluidos. La beca venía a cubrir un hueco estratégico que permitía a nuestros autores afianzarse profesionalmente. Algo muy importante en cualquier campo artístico y de manera especial en el cómic, un medio en alza y que no cuenta con ningún tipo de formación reglada. Además, tampoco resultaba muy costosa. Al parecer, la supresión no se hace por motivos presupuestarios.

Aquellos que trabajan en el mundo del cómic ven con gran pesar cómo les quitan algo que funcionaba y que mantenía una puerta abierta al futuro. De alguna manera, la beca era un símbolo. El escrito ha recibido muchas adhesiones en muy poco tiempo. La beca es necesaria. La Cité Internationale de la Bande Dessinée et de l ́Image mantiene su disponibilidad a la colaboración internacional y la parte que le corresponde en la financiación de esta beca. “Debería tener continuidad porque si no, todo el trabajo anterior quedará incompleto”, señala Alfonso Zapico, Premio Nacional. “Creo que ni siquiera los responsables de la Alhóndiga son conscientes de la trascendencia -a nivel cultural- de la oportunidad que ofrecen a los jóvenes creadores en aquella pequeña ciudad del sudoeste francés”.
Entre los firmantes se encuentran el Premio Pulitzer Art Spiegelman, autor del célebre Maus, un best-seller en el ámbito de la novela gráfica, y otros nombres fundamentales del cómic contemporáneo tan prestigiosos como Vittorio Giardino, Lewis Trondheim o Chris Ware (con unFirst Book Award en 2001 de The Guardiannunca antes otorgado a un cómic, e invitado a la Bienal del Whitney Museum Of American Art en 2002, entre otras muestras). La lista de apoyo cuenta además con la firma de representantes del mundo del arte y la cultura: el artista visual Rogelio López Cuenca, la Directora del Museo ABC de Dibujo e Ilustración Inmaculada Corcho, más un buen número de artistas visuales, pintores y escultores, además de catedráticos y otros profesores universitarios nacionales e internacionales, ensayistas,teóricos, periodistas, escritores...

“La inversión en cultura también es necesaria para Europa desde el punto de vista económico”, ha declarado el historietista italiano Vittorio Giardino. “La cultura es nuestro petróleo, lo mejor que podemos ofrecer al resto del mundo”.

Otros nombres prestigiosos del cómic internacional han firmado (Ben Katchor, Benoît Peeters, Paul Karasik, David Lloyd, Thierry Smolderen, Enrico Marini, Diego Agrimbau, Jessica Abel, Bryan Talbot...), y por supuesto también de España. Una llamada de atención sin precedentes, a juzgar por el número y prestigio de las firmas recogidas. Entre ellas todos los Premios Nacionales de Cómic de España y Cataluña otorgados hasta el momento: Max, Gallardo, Paco Roca, Hernández Cava, Bartolomé Seguí, Santiago Valenzuela, Alfons López, Cifré, Kim, Alfonso Zapico...

“La beca de cómic de Alhóndiga Bilbao ha supuesto una ayuda increíble”, explica Alvaro Ortiz, su último ganador, que ha visto como fruto el lanzamiento de la novela gráfica Cenizas. “Ya no sólo por el lado económico, que también, sino por el hecho de haber podido estar en Angoulême todo el 2011 en un ambiente de trabajo estupendo. Como yo, han sido varios los que se han beneficiado ya de la beca y, si miras los cómics que han publicado, son trabajos estupendos que han tenido bastante repercusión tanto en España como fuera. Después de todos estos años la beca se había convertido en un gran referente, y no existe ninguna otra ayuda similar para dibujantes de cómics”.

Entre los firmantes destacan igualmente Miguelanxo Prado, Rubén Pellejero, José Ma Beá, Ana Miralles, Mauro Entrialgo, Javier Olivares, Sergio García, José Luis Munuera, Manel Fontdevila, Horacio Altuna, Keko, Ángel de la Calle, Pepo Pérez, Santiago García, David Rubín, Laura, Javier de Isusi, Monteys, Juan Berrio, Carlos Portela, Díaz Canales, Pablo Auladell, Sonia Pulido, Bernardo Vergara, Cristina Durán... 

lunes, 19 de noviembre de 2012

WRINKLES


Este fin de semana, Paco Roca ha estado haciendo las Américas. Y, como es su costumbre, triunfando. Wrinkles, la versión subtitulada en inglés de la película de animación basada en su novela gráfica Arrugas, se pudo ver en el AFI Silver Theatre, en Silver Spring, dentro de una programación de una programación de cine europeo del American Film Institute. Yo todavía no había tenido oportunidad de ver la película, así que fantástico para mí. Más fantástico aún ha sido que los dos pases del fin de semana han contado con la presencia en persona del propio Paco. Con su habitual sonrisa y naturalidad, Paco se metió en el bolsillo al público en el coloquio posterior a la proyección, en lo que parece que puede ser sólo el prólogo de su conquista a lo grande de Estados Unidos. Wrinkles va a ser distribuido en este país en versión doblada, y si el público reacciona como reaccionó el de este domingo -carrusel de llantos y risas- no dudo de que triunfará. Como digo, yo no había visto la película hasta ahora, y tengo que decir que me ha sorprendido por su capacidad para superar las limitaciones de su presupuesto (a veces evidentes en algunas animaciones y dibujos un poco pallá) con un ritmo y una gracia a la altura del original. Diría que incluso el material añadido al largometraje encaja con naturalidad, y hasta potencia los efectos sentimentales que busca la obra original. En cierta manera, esta película es al cine de animación lo que la novela gráfica fue al cómic en 2007: una demostración que se pueden contar historias para adultos con dibujos sin necesidad de grandes refinamientos gráficos pero poniendo el corazón y la cabeza en su sitio.

La presencia de Paco este fin de semana en Washington D.C. ha sido posible gracias a la participación de la Oficina Cultural de la Embajada de España, que tiene una programación de lo más completa. Por lo que pude comprobar, entre su personal abundan los fans del cómic, de manera que espero que nos sigan dando alegrías relacionadas con nuestras viñetas a los que estamos tan lejos de casa. Habrá que seguirles la pista.


LA NOCHE DEL MURCIÉLAGO 70: LIGA DE LA JUSTICIA DE AMÉRICA


(PARTE DEL CAPÍTULO MONDO BATMAN)

LIGA DE LA JUSTICIA DE AMÉRICA

Los amigos de Bruce. Un pandilla de amiguetes que van vestidos con mallas y máscaras y cuando se reúnen se sienten entre iguales, lo cual siempre es un alivio si durante toda la semana te has estado sintiendo excepcional entre los que te rodean. Comentan sus cosillas y salvan el mundo. Mientras otros pescan en la montaña, ellos doblegan a invasores extraterrestres (su auténtica especialidad).

La Liga de la Justicia es el principal grupo de superhéroes de DC. Nació en The Brave & The Bold 28 (1960), y junto a Batman, sus miembros principales han sido Superman, Linterna Verde, Flash, Flecha Verde, Wonder Woman, Aquaman, Hawkman y el Detective Marciano. Sujeta a períodos cíclicos de decaimiento y renovación, en 1997 es el título que mejor se vende de DC. El poderío mítico de los superhéroes que la forman es su mayor baza, aunque la integración de un solitario como Batman en sus filas siempre ha sido un tema delicado a tratar por el guionista de turno, que normalmente ha optado por convertirle en una figura que intimida a sus compañeros con una mezcla de respeto y absoluto pavor. Y eso que, físicamente, es el menos poderoso de todos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

LO PEOR HA LLEGADO


Miguel Ángel Martín y Antonio Altarriba, 
en la Alhóndiga de Bilbao, abril de 2011

La Alhóndiga de Bilbao ha suprimido la beca otorgada a autores de cómic que venía concediendo desde hace unos años. Podéis leer más al respecto en Entrecomics.

Hace año y medio escribí un post en Mandorla titulado «Lo mejor está por llegar». En él repasaba brevemente lo que había sido mi presencia en La Alhóndiga en 2011, cuando precisamente participé en el jurado que otorgó la última beca adjudicada, gracias a la cual ahora mismo Josep Domingo está realizando una novela gráfica en Angulema. Lo que me encontré en La Alhóndiga fue un centro cultural moderno y activo, abierto a la sociedad en la que estaba insertado, con actividades culturales y sociales que iban de lo deportivo a lo cinematográfico, pasando, por supuesto, por una fantástica biblioteca. Gracias en gran medida a la labor de Antonio Altarriba, el cómic había encontrado su hueco dentro de ese núcleo de vida social y cultural en el centro de Bilbao. Durante el tiempo que estuve en sus instalaciones, asistí a una charla de Altarriba con Miguel Ángel Martín, participé en otra yo mismo, y junto con los propios Martín y Altarriba, más Pepe Gálvez y Jesús Moreno, seleccioné los que más me gustaron de los trabajos presentados a la beca que finalmente ha recaído en el mencionado Domingo. Al mismo tiempo, se estaba celebrando un taller de cómic dirigido por Toni Guiral, Jesús Redondo y Roberto Bergado. La actividad en torno al cómic era vibrante, pero al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver en festivales y eventos especializados, no existía dentro de una burbuja propia, exclusiva para aficionados y especialistas, sino que estaba integrada dentro de la maquinaria más grande de La Alhóndiga, haciendo de esta manera que se filtrase de forma natural a la sociedad en general.

Recuerdo lo mucho que me impresionó la calidad de los trabajos presentados a esta beca. Había decenas de proyectos publicables, algunos propuestos por autores que ya tenían obra en el mercado, pero otros muchos firmados por talentos completamente desconocidos. Y recuerdo el dolor de no poder otorgar quince o veinte becas, y confiar en que, de la misma manera que la existencia de la convocatoria había servido de estímulo a muchos de los candidatos para materializar aquel proyecto que llevaba tanto tiempo dándoles vueltas en la cabeza, el no haberlo conseguido en esta ocasión no les desanimara, haciéndoles desistir de sacar adelante sus cómics. Al fin y al cabo, habría otras oportunidades.

O eso pensé yo entonces.

La beca que concedía La Alhóndiga es una ayuda económica que se complementa con la colaboración establecida con la Cité Internationale de la Bande Dessinée et de l'image, un organismo francés que, entre otras cosas, posee una institución llamada La Maison des Auteurs, sita en Angulema, la capital europea del cómic, y destinada a fomentar la creación de obras nuevas. El ganador de la beca Alhóndiga, pues, recibía su ayuda económica para ingresar en la citada Maison, donde podría desarrollar en condiciones óptimas el proyecto propuesto, hasta convertirlo en un cómic real, final y acabado. Y hasta ahora, los ganadores de la beca Alhóndiga habían cumplido sobradamente con ese mandato. Clara-Tanit Arqué hizo así ¿Quién ama a las fresas?, Lola Lorente, Sangre de mi sangre, Martín Romero, Las fabulosas crónicas del ratón taciturno, Álvaro Ortiz, Cenizas, y Alfonso Zapico, Dublinés, que, con toda la ironía del mundo, acaba de ganar precisamente el premio nacional del cómic. Estoy seguro de que, sin la beca, algunas de estas obras no habrían llegado a publicarse nunca, o estarían aún a estas alturas arrastrándose penosamente por la mitad de su producción mientras su autor intentaba ganarse la vida con algún trabajo alimenticio por el día para pasar las noches dibujando entre cabezadas.

Venimos de una Cultura de la Transición donde el vicio de la subvención sectaria ha extendido una peste sobre la cultura española, y no diré que sin motivo, pero no se me ocurre un proyecto más adecuado y legítimo para estimular la creación que el que suponía esta beca que acaba de suprimirse. En Estados Unidos, un país poco sospechoso de practicar la caridad cultural con sus autores, las becas Xeric, instituidas en 1992 por Peter Laird, uno de los cocreadores de las Tortugas Ninja, han ayudado a decenas de dibujantes a hacer realidad sus proyectos: Adrian Tomine, Jason Lutes, Anders Nilsen, Jeff Lemire, James Sturm o Tom Hart son algunos de los muchos artistas que se han beneficiado de sus posibilidades. Todos han enriquecido la cultura de su país, igual que Clara-Tanit, Lorente, Romero, Ortiz y Zapico habían hecho con la nuestra. Igual que sin duda hará Domingo cuando termine su trabajo. La beca de la Alhóndiga no era sólo entregar dinero a un autor, era ponerle en una situación privilegiada para el aprendizaje en un momento de su vida en que necesita una ayuda que ninguna institución pública o privada española le ofrece. En la Maison des Auteurs se dan cita dibujantes de todo el mundo, cada uno con su propio proyecto, circunstancias, ideas y visiones, y la relación que se establece entre ellos contribuye a ensanchar su visión de una forma inigualable. Cuando estuve en Colombia, la autora norteamericana Sarah Glidden, en la actualidad residente de la Maison, me hablaba de los dibujantes españoles que allí se encuentran. Ese espíritu internacional es algo que necesita desesperadamente nuestro cómic, como el resto del país, por supuesto, cuya mirada tiende repetidamente a rebotar en los Pirineos y volverse siempre hacia dentro.

Es una verdadera desgracia que la Alhóndiga haya decidido eliminar esta beca y, de paso, todas sus actividades relacionadas con el cómic, incluido el taller que impartían Guiral y otros. Desconozco los motivos, pues a la hora de redactar este post no he leído ninguna explicación oficial. Por lo que me han comunicado extraoficialmente algunas personas, no parece que la justificación sea la tan socorrida crisis, sino un cambio de dirección aplicado por la nueva directora, Lourdes Fernández. Desconozco a qué motivo se debe, pero no sólo como participante del jurado que otorgó la última beca, sino como persona que se siente vinculada al cómic español, creo que es una fatalidad para nuestra historieta que se pierda esta oportunidad excepcional. El año pasado escribí con optimismo que «lo mejor está por llegar» porque las actividades de la Alhóndiga presagiaban una dinámica muy fructífera para el cómic, y sobre todo la posibilidad de consolidar una trayectoria que, con el tiempo, produjera efectos positivos sobre nuestro panorama cultural. Ahora me encuentro con que lo peor ha llegado. Sin saber el motivo, todos esos esfuerzos, proyectos e ilusiones quedan desmovilizados, quizás en el momento en que más necesitaban un punto de apoyo para salir de la depresión que nos somete.

Sé que entre los profesionales del cómic la noticia ha causado consternación, y que hay personas que están trabajando para expresarla. Si se redacta alguna carta o comunicado colectivo al respecto, lo publicaré aquí para el conocimiento y la adhesión de quien esté interesado.

LA NOCHE DEL MURCIÉLAGO 69: LESLIE THOMPKINS


LESLIE THOMPKINS

Si en algunas interpretaciones del origen de Batman Alfred sustituye al padre perdido de manera violenta, entonces Leslie Thompkins desempeña la función de figura maternal sustituta. Presentada en la mítica “There Is No Hope In Crime Alley” (Detective 457, 1976), Leslie es una madre Teresa para el Callejón del Crimen, el peor barrio de Gotham y donde fueron asesinados los Wayne. “Leslie -revela Denny O’Neil, su creador- está inspirada en Dorothy Day, la fundadora o co-fundadora de Catholic Worker -una mujer bellísima y escritora de éxito- que lo abandonó todo para irse a vivir al Bowery.” La Dra. Thompkins acogió al niño Bruce y trató de consolarle con la tragedia aún reciente. Batman tiene una cita ineludible con el Callejón del Crimen en cada aniversario de la muerte de sus padres, y aprovecha la ocasión para visitar a Leslie. El personaje caló en el mito y ha sido utilizado posteriormente por distintos guionistas, casi siempre con el mismo papel de mujer santa que lucha pacíficamente contra la violencia de la gran ciudad. En la adaptación del Callejón del Crimen realizada por la serie de animación también aparecía Leslie Thompkins.